La Flor de Limón. Este es el nombre la recién creada empresa que cultiva profesionalmente y a gran escala del popular limón de Novales, un cítrico con 400 años de historia nacido en este pueblo de Cantabria. La compañía lanzará este verano al mercado su primera cosecha.
Se trata de un proyecto empresarial de Lidia Mena Pino y su marido Emilio Cuesta Ruiz, que hereda el nombre de la barca con la que el abuelo de ella salía a pescar a las aguas próximas del Mar Cantábrico, costa a la que ya arribaban los marinos de los siglos XVI y XVII buscando los preciados cítricos, informa Efeagro.
Esta aventura empresarial se inició hace cinco años con la plantación de los primeros 250 árboles de la variedad 4 Estaciones (Citrus Limon), capaz de tener flores durante casi todo el año, y que da unos frutos con un sabor muy ácido y extrema fragancia.
Con el tiempo, a esos primeros se unieron varias decenas de plantas de caviar de limón (Finger Lime), variedad cítrica originaria de Australia, y nuevas plantas de limón para completar los casi 500 árboles que están en diferente etapas de producción, y con los que en unos meses se elaborarán los primeros productos de La Flor de Limón.
FRESCO Y LIOFILIZADO
Será la cosecha inaugural de limón fresco ecológico que, además de su venta en fresco, servirá de base para elaborar liofilizado de limón en rodajas y en polvo, y mermelada, además del caviar de limón.
A corto y medio plazo, a esos productos se añadirá el primer 'Limonchelo' de Novales, porque "el limón tiene mucho que exprimir", asegura la empresaria y productora de este cítrico.
Según Lidia Mena, es el aroma, unido a su piel más gruesa, a un 'pan' o pulpa de gran tamaño y a la menor cantidad de zumo, la principal característica del limón de Novales respecto a otros cítricos como el levantino, lo que le hace ideal para su uso en repostería y también permite una conservación mucho mayor en el tiempo, hasta convertirlo "en un producto excelente".
UN RICO SUELO FERRUGINOSO
Para Emilio Cuesta, Novales "es un lugar maravilloso" por el paisaje que rodea el pueblo pero también "ideal" para el cultivo de los cítricos por tener un suelo ferruginoso originado por los afloramientos de minerales como esfalerita, galena, pirita y óxidos de hierro o “calaminas” que durante más de dos siglos se explotaron hasta en unas 14 minas en el entorno.
La creación de la empresa La Flor de Limón abre un nuevo horizonte a este cultivo emblemático, pues desde hace años el Ayuntamiento intenta gestionar que los limones de Novales puedan obtener una certificación agroalimentaria de denominación de origen.
La fama del cítrico no ha parado de crecer en los últimos años hasta el punto de atribuirle propiedades curativas e incluso antisépticas, ya que era tradicional meter limones en los armarios, entre las mantas y sábanas, para darles aroma o prevenir la polilla.
