Estamos aquí cumpliendo con nuestro deber de #Quedarnosencasa. Pero cuando acabe el confinamiento y las restricciones más severas, siempre salvando distancias de seguridad, celebraremos la alegría de volvernos a ver. ¡Cuántas cosas que contar, y cuánto habremos aprendido! 

Una de las cosas que estamos viendo es la importancia de estar preparados para trabajar desde casa. Tener un acceso remoto a las aplicaciones de gestión, qué gran idea. Sin embargo, hay cosas que (a priori) son difíciles de hacer en remoto. Por ejemplo, enviar correo postal. Las cartas financieras (facturas, reclamaciones...) a los clientes que todavía tienen apego al formato papel.

Pero enviar cartas por correo postal a tus clientes (aunque sea de ánimo), se puede hacer desde un ordenador, sin salir de casa. Ellos lo recibirán por correo ordinario o certificado. Y cuando lo quieran, podrán elegir cambiar de formato, desde un portal muy sencillo. Un portal donde todo queda registrado y archivado, donde tú podrás ver el estado de envío de tus cartas y aquellas que no han llegado a su destino.

¿Tienes clientes adictos a la factura en papel? Te proponemos evaluar si nuestra solución te podría ayudar, en tan solo 8 preguntas fáciles de contestar, haz clic aquí.

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