La producción de plásticos reciclados post-consumo aumentó el 12% en 2020, en comparación con 2018. Su uso en nuevos productos creció el 15%, alcanzando los 4,6 millones de toneladas, marcando una tendencia hacía mayores niveles de circularidad en el ecosistema de los plásticos.

Así se desprende del último informe de la asociación Plastics Europe, según el cual la cantidad de residuos plásticos post-consumo enviada a instalaciones de reciclaje también aumentó el 8% con respecto a 2018, alcanzando una tasa de reciclaje del 35%. Sin embargo, el 65% de los residuos plásticos post-consumo se siguió enviando a vertederos y a incineración con valorización energética.

Este análisis indica una tasa de reciclaje europea del 46% frente al 42% de 2018 en relación con los envases de plástico. Igualmente alentadoras son las cifras sobre el contenido reciclado, que muestran que de 2018 a 2020 la cantidad de plásticos reciclados utilizados en el envase creció el 43%.

Pese a que los datos de 2020 indican una evolución positiva, el informe señala que el ritmo de progreso todavía debe acelerarse para alcanzar los objetivos de circularidad a medio y largo plazo. De hecho, se observa la necesidad de duplicar la capacidad actual de reciclaje en Europa.

INVERSIÓN DE 7.200 MILLONES PARA 2030

Las inversiones en nuevas tecnologías continúan acelerándose: los fabricantes europeos de plásticos prevén invertir 7.200 millones de aquí a 2030 en reciclaje químico para complementar el reciclaje mecánico, lo que permitirá disponer de 3,4 millones de toneladas adicionales de plástico reciclado en Europa para 2030.

El informe también destaca la diferencia que existe entre los datos de consumo de plásticos y las cifras de recogida de residuos, que en parte se puede explicar por la vida útil de los diferentes productos plásticos y el hecho de que muchos siguen en uso. Para Plastics Europe y sus miembros, será prioritario seguir investigando y comprender mejor las razones subyacentes de esta diferencia de datos y diferenciar las cantidades de plásticos aún en uso de las que potencialmente no se recogen en otros flujos de residuos.

Para concluir, el informe confirma que, para acelerar el progreso hacia la circularidad, es esencial intensificar la colaboración con los partners de la cadena de valor y desarrollar un nuevo marco político que incentive mejor las inversiones y la innovación, manteniendo al mismo tiempo la competitividad global de la industria europea.