Mejorar la empleabilidad, fomentar la integración socio-laboral de colectivos en riesgo de exclusión y cerrar la brecha de género en un sector tradicionalmente masculinizado son los objetivos clave del 'Proyecto de Mejora de Empleabilidad para la Igualdad', una iniciativa puesta en marcha en 2020 en Córdoba por Smurfit Kappa, Cruz Roja y Eulen Flexiplán y que inicia este 2022 su tercera edición para seguir ofreciendo oportunidades laborales a mujeres de todo el país.
En 2021, las tres organizaciones formaron a 161 mujeres y emplearon a 63 de ellas en un programa que saltó en su segunda edición de la planta de Córdoba de Smurfit Kappa a las de Alicante, Alcalá, Cordovilla, Huelva, Almería, Quart, Vigo, Canovelles y Burgos, favoreciendo su inserción socio-laboral y la igualdad de oportunidades en este sector industrial, para demostrar que son igualmente capaces de ejercer una profesión hasta ahora ocupada mayoritariamente por hombres.
Este programa está enmarcado dentro del Plan de Empleo de Cruz Roja Española, cuyo objetivo es acercar al mercado laboral a personas que lo tienen más difícil. Para ello, desarrolla itinerarios integrales de inserción laboral para favorecer la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral de las personas en dificultad social, en este caso el de las mujeres, incrementando su autonomía, cualificación y oportunidades laborales de manera que aumenten sus posibilidades de acceder a un empleo.
FORMACIÓN PARA EL SECTOR DE EMBALAJES DE CARTÓN ONDULADO
Su formación, diseñada especialmente para el sector de los embalajes de cartón ondulado, se realiza este 2022 nuevamente en estas diez plantas de Smurfit Kappa, teniendo en cuenta las peculiaridades de cada una de ellas.
En primer lugar, las participantes aprenden la teoría que brinda Eulen Flexiplán sobre todo lo relacionado con el papel y el cartón ondulado, así como la importancia de la seguridad, para luego poder llevar a la práctica todo lo aprendido en diferentes puestos de trabajo tanto en la onduladora como en la parte de conversión de los centros, donde ejercen como carretilleras, auxiliares de máquina o flejadoras, entre otros puestos. Allí conocen las normas, los valores y la cultura del mundo laboral, lo que favorece el conocimiento del contexto en el que se desarrolla su ocupación y hace posible que estos puestos sean una opción laboral para ellas.
Las tres organizaciones coinciden en el "éxito rotundo" del proyecto y en la necesidad de continuar fomentando la mejora social de colectivos vulnerables como el de las participantes de esta formación, que han demostrado sobradamente que son capaces de ejercer esta profesión hasta ahora ocupada mayoritariamente por hombres.
