El mercado de los productos capilares en España ha logrado en el último año una facturación de más de 750 millones de euros, lo que supone un descenso del 0,9% respecto al año anterior, cuando se facturaron más de 757 millones de euros, según los datos de un estudio aportado por IRI.

Este descenso se debe, en gran parte, a la facturación de los champúes, principal producto capilar consumido en nuestro país, que ha visto como ha pasado de más de 295 millones a algo más de 285 millones, lo que supone un descenso de diez millones de euros.

También ha bajado la facturación en los fijadores, en más de 1,3 millones de euros, y en los acondicionadores, en algo menos de un millón.

Mientras, los tintes y las lociones capilares han visto como en el último año su facturación ha aumentado. Los primeros han pasado de los casi 173 millones de euros a los prácticamente 176 millones, lo que supone un ascenso del 1,7%. Los segundos han facturado casi 17 millones de euros, por los 14,5 millones de un año antes.

Pero si la facturación en el último año ha disminuido, no ha ocurrido lo mismo con el volumen de ventas, que ha visto como ha crecido el 0,5% pasando de los 105,9 millones de unidades a los 106,5 millones. Un aumento que se debe a que muchos de estos productos debido a la crisis han pasado a consumirse en los hogares, tal es el caso de los tintes del pelo, que cada vez se dan más en casa en lugar de ir a las peluquerías, buscando así un ahorro.