Carrefour Mobile en Bélgica ha sido víctima de un ciberataque que ha ocasionado la filtración de datos de 64.000 clientes, a los que se ha avisado de este incidente que ha expuesto números de teléfono, direcciones de correo electrónico, contraseñas, direcciones personales e incluso números de pasaporte, informa el medio local Góndola.
Según explica Regine van Tomme, directora de Comunicación de Carrefour Bélgica, los detalles de pago de los clientes no se han visto afectados por esta brecha de seguridad. "Los datos de nuestros clientes se vieron afectados por una filtración a través de nuestro proveedor. Hemos notificado de inmediato estos hechos a la autoridad de protección de datos. El ciberataque solo afecta a Carrefour Mobile. Otros servicios de la empresa no se han visto comprometidos", ha precisado.
En un mensaje en su página web, la cadena ha señalado que está "trabajando en estrecha colaboración con una empresa independiente de investigación y seguridad cibernética para determinar la causa exacta y el alcance del incidente". Mientras tanto, el portal del cliente permanece cerrado y muestra el siguiente mensaje: "El portal del cliente está deshabilitado temporalmente debido a mantenimiento".
Van Tomme ha subrayado que los clientes pueden seguir utilizando el servicio, recargar... pero, como medida de precaución, el minorista ha anunciado que ha restablecido todas las cuentas de usuario. Una vez que el portal sea accesible nuevamente, los clientes deberán restablecer su contraseña para acceder a su cuenta.
CIBERATAQUES A RETAILERS, SUMA Y SIGUE
En los últimos meses, los ciberataques a retailers han crecido considerablemente. En España, hace apenas un mes, Consum sufría un acceso no autorizado a una parte de la base de datos de su aplicación Mundo Consum.
Este era el segundo ataque a una cadena española después del sufrido por El Corte Inglés a inicios de marzo. Semanas después, los datos robados a los grandes almacenes aparecieron a la venta en foros ilegales de hackeo por 15.000 dólares.
Alcampo también sufrió el pasado verano un ciberataque que alteró la operativa habitual de sus procesos, afectando principalmente a los sistemas de pedido de tiendas, teniendo como consecuencia la falta momentánea de algunos productos en el aprovisionamiento de sus establecimientos.
Fuera de nuestras fronteras, Ahold Delhaize, cuarto distribuidor europeo, era víctima, a finales del pasado año, de un hackeo masivo en Estados Unidos que amenazaba con publicar enormes cantidades de datos de clientes. La investigación de los hechos, tras los que se encuentra el grupo de hackers INC Ransom, que tiene vínculos con Rusia, sigue abierta.
