Ahold Delhaize, cuarto distribuidor europeo, ha sufrido un hackeo masivo en Estados Unidos que amenaza con publicar enormes cantidades de datos de clientes. 

En concreto, los hechos, que se remontan al pasado mes de noviembre, pero han salido ahora a la luz, están protagonizados por el grupo de hackers INC Ransom, que tiene vínculos con Rusia. Estos ciberdelincuentes robaron millones de documentos de los servidores estadounidenses de la compañía mediante un ataque de ransomware y amenazan con liberar seis terabytes de datos robados, informa Retail Detail.

En el momento de ocurrir el incidente, la cadena se puso en contacto inmediato a las autoridades y desconectó los sistemas como medida de precaución, lo que ocasionó interrupciones en farmacias estadounidenses y servicios de comercio electrónico, si bien todas las actividades se reanudaron rápidamente.

El grupo de hackers aún no ha presentado demandas concretas, pero la amenaza de divulgar los datos apunta a un patrón clásico de ransomware, en el que los ciberdelincuentes exigen altos rescates en criptomonedas. 

Ahold Delhaize afirma que la investigación sigue en curso y no ha ofrecido más detalles sobre el contenido de los datos robados. Sin embargo, la empresa enfatiza que se informará a los involucrados conforme a lo establecido en la legislación.

EL CORTE INGLÉS Y ALCAMPO, BLANCO DE CIBERDELINCUENTES

Este caso se une a los que recientemente hemos conocido en El Corte Inglés. La cadena que preside Marta Álvarez informó a sus clientes, el pasado 3 de marzo, de que había sufrido un "acceso no autorizado" a datos identificativos y de contacto, así como a números de tarjeta para compras en la cadena.

Poco después, a comienzos de abril, los grandes almacenes volvían a ser blanco de ataques cibernéticos. En esta ocasión, el objeto de ataques fue el hilo musical de sus tiendas, que en varios centros de España comenzaron a emitir mensajes como "por favor, procedan a robar todo que puedan" y "toda la tienda es gratis".

Alcampo es otra de las enseñas afectadas por este tipo de problema. En la madrugada de 26 de agosto de 2024, un ciberataque alteró la operativa habitual de sus procesos. La filial española de Auchan aplicó sistemas de contingencia de tipo analógico para seguir operando con normalidad. El ciberataque, que no evidenció que se hubieran filtrado datos de clientes o trabajadores, afectó principalmente a los sistemas de pedido de tiendas, teniendo como consecuencia la falta momentánea de algunos productos en el aprovisionamiento de sus establecimientos.