La cadena de distribución El Corte Inglés ha comenzado su ronda de reuniones con los representantes sindicales para acordar las condiciones del plan de despidos de la compañía que afectará a unos 3.000-3.500 trabajadores de la plantilla de El Corte Inglés, S.A.

En la primera reunión de la comisión negociadora, la empresa ha hecho entrega a los sindicatos del informe técnico y económico de las causas que justifican el plan de ajuste de la compañía en el que se ha trasladado a los trabajadores que no  se trata de un "plan de rejuvenecimiento ni de desvinculación, sino un proceso de reducción de plantilla y reorganización de la empresa", según señalan en un comunicado conjunto los sindicatos Fasga, Fetico, UGT y CC.OO.

Según señalan los sindicatos, se descarta en principio, por tanto,  una “jubilación anticipada” de los trabajadores, "sino una finalización de vida laboral en El Corte Inglés". En este sentido, aseguran, "la empresa quiere garantizar que los colectivos a proteger deben ser aquellos que tienen más difícil su integración en el mercado laboral". Por tanto, y según el comunicado de los sindicatos, no se incluirá en el plan de ajueste a trabajadores mayores de 50 años ( el  27,1% de la
plantilla, según el último informe no financiero de El Corte Inglés), ni a los eventuales con contratos de relevo.

Con este primer acercamiento sobre la mesa, los servicios Jurídicos y Económicos de cada sindicato, estudiarán el informe técnico de la empresa e irán dando respuesta a la compañía.

DESPIDOS EN EL CORTE INGLÉS

El recorte de plantilla se enmarca dentro del proyecto transformador del grupo, muy afectado en el último año por la pandemia de coronavirus y las restricciones al comercio y al turismo en España. La compañía ha registrado en el último año numerosas pérdidas y ha intentado mantenerse a flote en un contexto marcado por el incremento de la venta online en detrimento de las compras en sus centros comerciales. Una realidad que ha terminado plasmándose en el cierre de centros, la diversificación del negocio hacia la omnicanalidad y, ahora, el despido de miles de trabajadores.

La reestructuración, por tanto, pasará probablemente por este adelgazamiento de la plantilla así como diversos ajuste en la estructura de las plantillas, con menos personal en tienda y más en los almacenes y en la logística para la distribución para satisfacer el cambio de hábitos del consumidor y las nuevas tendencias de consumo. 

Durante estos meses, el Corte Inglés ha mantenido diferentes ERTEs (expedientes temporales de regulación) aprobados conforme a las limitaciones al comercio que ponían en marcha las distintas administraciones. Es el caso de Viajes El Corte Inglés, que continúa con esta regulación temporal (y no está incluido en el plan de ajuste) o distintos centros comerciales en zonas confinadas o con restricciones del territorio nacional. Ahora la compañía y los sindicatos avanzan en este plan de reestructuración ante un panorama de fragilidad sin precedentes en España.