Covirán está apostando por el relevo generacional en sus establecimientos. Muestra de ello es el hecho de que el 40% de las bajas por jubilación de comercios de esta enseña fueron relevadas por familiares u otros emprendedores, aportando así energías renovadas.

Luis Osuna, consejero delegado de la cooperativa, señala a este respecto que el relevo generacional supone “un enriquecimiento” para la compañía y uno de los factores del éxito de la misma. “Creemos firmemente en el valor de sumar experiencia y conocimiento en el negocio”, asegura.

Según la empresa, compuesta por más de 2.800 socios detallistas independientes, este relevo fomenta el concepto de cercanía y una relación con el cliente basada en la confianza. La apuesta por futuras generaciones forma parte de la economía social de la enseña, que promueve el desarrollo local. De hecho, el volumen de negocio de los supermercados de la cadena tiene un impacto directo en el aumento del empleo en el territorio donde se asienta.

La cooperativa cerró el ejercicio 2014 con más de 3.245 supermercados repartidos por toda la península ibérica y un aumento del 3% de su volumen de negocio con respecto al ejercicio anterior, alcanzando los 618 millones de euros.