La celebración de Halloween, que cada vez cobra mayor protagonismo en España, es una ocasión que las cadenas de alimentación no dejan pasar por alto. Mercadona y Lidl son buen ejemplo de ello.

La enseña valenciana cuenta con numerosas propuestas y, además, de marca blanca, que no suelen superar los 3 euros. Es el caso de las chuches con forma de calabaza, monstruos o brujas; las calabazas de chocolate con leche; su Catrina (famoso disfraz de Halloween) pero ahora comestible y de chocolate blanco; la tumba de vampiro rellena de bombones de chocolate con leche; o los saquitos de calabaza con golosinas en su interior: cerebros, dedos, y dentaduras que fabrica Golosinas Vidal para Hacendado.

Los amantes del chocolate, además de algunas de las propuestas citadas, cuentan también con un surtido de chocolatinas decoradas con diferentes motivos de Halloween. Y no hay que olvidar las galletas de fantasmas que propone Mercadona, elaboradas con huevos, harina, miel, mantequilla, cacao en polvo, levadura y aroma de vainilla. El glaseado se hace con clara de huevo, azúcar glas, chocolate negro para fundir y dos o tres gotas de zumo de limón.

Las decoraciones de los envases de muchos de estos productos también llevan motivos típicos de esta festividad: calabazas, brujas, piratas o fantasmas se adueñan del packaging que sólo podrá disfrutarse por unos días.

LIDL: DESDE GOLOSINAS A MAQUILLAJE

Por su parte, Lidl también ofrece estos días numerosos artículos y comestibles para endulzar y amenizar Halloween. Los snacks y golosinas no faltan en sus lineales en los que podemos encontrar golosinas, bolitas de chocolate, nubes y, por supuesto, la indefectible calabaza de Halloween.

La enseña ofrece además una selección de maquillaje expresamente pensado para esta celebración así como diversos complementos: diademas, guantes y máscaras de Frankenstein, de hombre lobo… O disfraces de bruja, vampiro, diablesa o esqueleto, entre otros, con tallas para niños de 1 a 12 años.