Carrefour retiró la semana pasada los productos de Pepsico debido, según anunció, a la “inaceptable subida de precios” de la multinacional norteamericana. La maniobra —iniciada en Francia y ampliada después a España y otros países— pretende marcar el tono en las futuras negociaciones entre distribuidores y proveedores, pero el tiro podría salirle por la culata.

La razón es que Pepsico ha dado los primeros pasos para intensificar su colaboración con Mercadona y otros retailers. En concreto, la compañía que preside Juan Roig ha lanzado tres nuevos productos fabricados por Pepsico, que emulan sus snacks de marca a precios más bajos.

En primer lugar, ha lanzado una nueva línea de 'tiras fritas' producidas por Pepsico a 5,33 euros/kg, un precio considerablemente inferior a los cerca de 13 euros/kg que cuesta el producto de marca original 'Fritos' (propiedad de Pepsico) en los demás retailers.

Pero esto no es todo. Mercadona también ha lanzado recientemente dos nuevas referencias fabricadas por Pepsico: las 'patatas fritas onduladas con sabor a queso' y el 'snack de maíz crunchy sabor picante'. Las primeras tienen el sabor de las Ruffles con queso, y las segundas no tiene equivalente en nuestro país.

En 2019, Mercadona modificó su modelo de relación con los proveedores, a los que unificó bajo el concepto de 'proveedor totaler'. A partir de 2020 y bajo este modelo, amplió su colaboración con Pepsico para producir la categoría de aperitivos y snacks de la marca blanca Munchos.

A esta marca pertenecen las 'tiras fritas' de Mercadona (equivalente a 'Fritos'), las 'patatas fritas onduladas con sabor a queso' (equivalente a 'Ruffles'), el "snack de maíz crunchy sabor picante', las patatas 'campestres' (equivalente a las 'Campesinas' de Lay's), con sabor a queso y muchas otras.

Lo más sorprendente es que muchos de los productos de Munchos tienen exactamente los mismos ingredientes y valor nutricional que su contrapartida de marca, sólo que a menor precio. Así sucede, por ejemplo, en el caso de las 'tiras fritas'.

En estas circunstancias, la amenaza de Carrefour parece una maniobra de último recurso. La enseña que preside Alexandre Bompard necesita reducir drásticamente el precio de su surtido, y tal vez incluso desarrollar una marca blanca potente que compita con Mercadona y otros rivales de ámbito europeo —algo similar a lo que ya hizo en 2009 Juan Roig, con quien Bompard, precisamente, se reunió el pasado mes de noviembre—.

"Dar de baja todo el surtido de un fabricante es un claro mensaje a quien se le ocurra seguir el camino de Pepsico", señala un experto en distribución alimentaria. Sin embargo, aún no está claro quién ganará más con la maniobra porque, según ha podido saber Food Retail & Service en primicia, el fabricante está llegando a acuerdos con otros retailers (El Corte Inglés y regionales) para incentivar la actividad promocional en sus tiendas. ¿Logrará Pepsico compensar la pérdida de ventas en Carrefour?