Carrefour continúa reordenando su presencia global. Según la publicación francesa L'Infomé, el grupo habría confiado al banco BNP Paribas el mandato para gestionar la venta de su negocio en Rumanía, donde tiene más de 400 tiendas.

Esta operación se enmarca en la evaluación estratégica internacional que Carrefour anunció a comienzos de 2025, y que ha supuesto la venta de su filial italiana a New Princes Group, así como los procesos de desinversión en Polonia y Argentina, gestionados por JP Morgan y Deutsche Bank, respectivamente.

El caso rumano refleja bien los retos del sector en Europa del Este, donde la competencia entre los grandes grupos internacionales y los retailers locales se ha intensificado notablemente. Los formatos de proximidad están en expansión y los consumidores se han vuelto más sensibles al precio. Operadores como Kaufland, Lidl o Penny están presionando los márgenes y complicando la consolidación de cuota de mercado.

A nivel de resultados, la filial rumana del grupo registró un crecimiento de ventas del 0,2 % en el tercer trimestre, con una facturación acumulada de 2.200 millones de euros en los nueve primeros meses del año (+1,9 %). Cifras positivas, pero modestas, que contrastan con el dinamismo de otros mercados estratégicos del grupo, como Francia, España o Brasil.

La potencial salida de Carrefour de Rumanía se enmarca en una tendencia más amplia en la distribución europea, donde los grandes grupos están reduciendo su dispersión geográfica para reforzar sus posiciones en mercados de alto valor estratégico. Este proceso abre oportunidades para operadores regionales y fondos de inversión interesados en ampliar su presencia en Europa Central y del Este.