La hostelería y la restauración son dos de los sectores más perjudicados por las medidas que el Gobierno ha adoptado para frenar la pandemia de coronavirus. En esta coyuntura, el delivery se ha presentado como la tabla de salvación para muchas de estas compañías que tienen la opción de seguir atendiendo a los clientes gracias al reparto a domicilio de comida elaborada en sus establecimientos, lo que les ayudará a paliar la crisis ecnonómica derivada de esta situación excepcional.
Como os comentábamos estos días, firmas como Deliveroo, Uber Eats o Lola Market se están aplicando para suministrar los pedidos y entregarlos a los clientes que, forzosamente, deben estar en sus casas como principal medida de protección frente al virus.
Así, por ejemplo, la aplicación Deliveroo ha incorporado una nueva opción que permite tanto a clientes como a riders elegir la entrega sin contacto cuando hacen pedidos tanto desde la aplicación como desde la web de la compañía.
Uber Eats ha eliminado los costes de envío en todos los pedidos que se realicen en España hasta el 3 de abril de 2020 y recuerda a los clientes que pueden añadir una nota para que el repartidor deje el pedido en la puerta. La compañía también está trabajando para proporcionar material desinfectante a todos los repartidores.
Por su parte, la plataforma de compra online Lola Market ha decidido también suprimir los gastos de envío de los pedidos realizados por personas mayores 70 años o enfermas que puedan necesitarlo. Tan solo tendrán que enviar un mail para solicitar el código de descuento.
Otra opción la ofrece BR Bars & Restaurants, una app gratuita para pedir y pagar en hoteles, bares y restaurantes sin esperas y desde el móvil. La startup ha iniciado el plan #HosteleríaEnCasa para hacer frente a la situación provocada por el coronavirus. El objetivo es ayudar al sector hostelero permitiéndoles generar ingresos gracias a los pedidos de los clientes desde sus casas.
ALGUNAS EXCEPCIONES
Sin embargo, a pesar de que el delivery está tomando las riendas de la situación y aportando su logística con el objetivo de ayudar en estos momentos difíciles, no todas las compañías han decidido avanzar en esta línea.
En concreto, grandes cadenas como Burger King o McDonald's han echado el cierre de su servicio a domicilio en España debido al coronavirus. La primera de estas firmas ha especificado en un comunicado que esta medida busca "proteger a empleados y clientes en una situación de emergencia sanitaria excepcional", y ha recomendado a todos sus franquiciados el cese del reparto. La segunda, por su parte, ha indicado que hará una donación de productos a Cáritas y el Banco de Alimentos, entidades con las que colabora habitualmente.
La enseña Domino's Pizza también ha suspendido en nuestro país, "de forma inmediata y hasta nueva orden", su servicio a domicilio "en un ejercicio de responsabilidad y respeto hacia sus colaboradores y clientes".
