Kroger ha anunciado el despido de cerca de un millar de empleados que ocupan puestos corporativos, según se detalla en un memorando enviado a los trabajadores por el CEO interino de la compañía, Ron Sargent. La medida no afecta al personal que trabaja en tiendas, instalaciones de fabricación o centros de distribución.

De este modo, la enseña pretende reinvertir los ahorros en otras áreas, como la reducción de precios, la apertura de nuevas tiendas y la creación de empleos en establecimientos, indica el citado memorando.

El pasado mes de febrero, la cadena estadounidense contaba con una plantilla de más de 409.000 personas, la mayoría de ellas en tiendas. El minorista había anunciado en junio que cerraría unas 60 tiendas con bajo rendimiento durante los próximos 18 meses, recoge Reuters.

"En los últimos meses, hemos buscado formas de simplificar la organización, acercar los recursos a nuestros clientes y centrarnos en el trabajo que genera mayor valor", ha explicado Ron Sargent.

A finales del pasado año, la cadena vio frustrado su intento de fusionarse con Albertsons, su principal competidor, debido a obstáculos regulatorios relacionados con la competencia en el sector. La operación, que habría creado un gigante del retail alimentario, fue bloqueada por la justicia ante los temores de una concentración excesiva del mercado.

Kroger elevó su previsión de crecimiento anual de ventas tras presentar sólidos resultados en el primer trimestre en junio y anunció que invertiría en la reducción de precios para atraer a consumidores preocupados por el presupuesto en medio de la incertidumbre provocada por los aranceles.