El auge del turismo en España es una oportunidad para las cadenas de supermercados que Mercadona no ha dejado pasar de largo.

Según datos adelantados por Expansión, la enseña que preside Juan Roig prevé cerrar el ejercicio con 1.800 millones de euros en ventas a turistas, un 4,5% de su facturación bruta, lo que representa un avance del 16% respecto al año anterior. 

La cifra, calculada a partir de operaciones con tarjetas extranjeras (y que, por tanto, no tiene en cuenta pagos en efectivo o con tarjeta nacional), supone ya más del doble que en 2021, cuando este tipo de compras apenas aportaba 750 millones (2,7% del total).

El fenómeno es reflejo de un cambio silencioso en los patrones de gasto del turismo internacional. "Ante el crecimiento del gasto en alojamiento y transporte (los gastos fijos de cualquier turista), la respuesta del turista extranjero es gastar menos en ocio-restauración y gastar más en supermercados", explica José Antonio Latre, consultor y experto del sector.

En este cambio de hábitos, Mercadona parte con ventaja: más de 1.600 tiendas, con amplias secciones de alimentación 'lista para comer' y una fuerte presencia en las principales zonas turísticas como Valencia, Cataluña o Andalucía. La capilaridad, sumada al empuje de su oferta de comida preparada, ha convertido a la enseña de Juan Roig en un destino habitual para el turista que busca conveniencia y control de gasto.

Los datos publicados por Expansión desvelan además una progresión sostenida desde la pandemia. En 2022, las ventas a turistas alcanzaron los 1.060 millones (3,4% de las ventas brutas), subieron a 1.340 millones en 2023 (3,8%) y ascendieron a 1.550 millones en 2024, el 4% sobre unos ingresos de 38.800 millones. Ese año, Mercadona captó el 1,2% del gasto turístico total realizado en España, que superó los 126.000 millones, según el INE.