Lidl impulsa su apoyo a los productos con distintivo de calidad de Cataluña

Lidl ha firmado un acuerdo de colaboración con la Federació Catalana DOP-IGP para potenciar y dar a conocer productos de Cataluña con estos sellos. De este modo, reforzará el número de referencias catalanas con distintivos de calidad en sus tiendas para fomentar su consumo.

Durante el último año, la cadena de origen alemán ha duplicado su colaboración con empresas locales que producen alimentos de este tipo y ya trabaja con una veintena de sellos de origen catalán, lo que supone más de la mitad del total de DOP e IGP que existen en Cataluña.

Actualmente, Lidl ofrece en sus establecimientos de Cataluña referencias con DOP como Arròs del Delta de l’Ebre, Avellana de Reus, Mantega de l’Alt Urgell i la Cerdanya, y els Olis de la DOP Terra Alta, DOP Baix Ebre-Montsià y DOP Siurana.

También comercializa ya la mitad de las IGP que existen en esta comunidad: Clementines de las Terres de l’Ebre, Poma de Girona, Vedella dels Pirineus Catalans, Torró de Agramunt y Llonganissa de Vic.

Paralelamente, la firma también está intensificando su impulso al vino catalán y ya pone a la venta nueve de las once DO que hay en Cataluña (Alella, Catalunya, Costers de Segre; Empordà, Montsant, Penedès, Priorat, Tarragona y Terra Alta).

La gran mayoría de estos productos se comercializan de manera permanente, aunque algunos de ellos se venden de forma puntual según la temporada. Además, en el último año, Lidl ha empezado a trabajar su exportación internacional, para dar a conocer la calidad de estos alimentos catalanes con sello DOP-IGP en Europa.

1.900 REFERENCIAS DE CATALUÑA

Durante el último año, el vínculo de la compañía con la industria agroalimentaria catalana se ha visto reflejado en el incremento del 20% en sus compras regionales, movilizando más de 820 millones de euros anuales para la adquisición de artículos catalanes. Actualmente la marca comercializa cerca de 1.900 referencias catalanas, que adquiere a más de 180 proveedores con los que trabaja de manera recurrente.

Hace dos años, la cadena de supermercados puso en marcha una nueva iniciativa en la que, de forma progresiva, ha ido introduciendo nuevas referencias catalanas en sus puntos de venta de la comunidad autónoma con un sello distintivo, bajo el lema 'És d'aquí, és bo', que permite a los consumidores identificar de manera sencilla los productos locales de esta región.

La enseña está presente desde hace casi 30 años en Cataluña y cuenta con una plataforma logística -y otras dos en proyección-, unas oficinas centrales y más de 120 tiendas que ya emplean alrededor de unas 3.900 personas. Es responsable de más de 23.800 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos y alcanza ya los 1.160 millones de euros anuales aportados al PIB.