A raíz del confinamiento impuesto por el estado de alarma consecuencia de la crisis del coronavirus, los consumidores españoles han ido modificando sus preferencias a la hora de hacer la compra en el supermercado. Según los datos recabados por Nielsen entre el 23 y el 29 de marzo, llama la atención el incremento que se mantiene a triple dígito de productos para prevenir y cuidar la salud. En concreto el ascenso es del +111% y no parece que este consumo vaya a remitir en los próximos días o semanas.

También Las búsquedas en Internet para hacer pan, dulces y otros platos en casa ha crecido exponencialmente desde que el Gobierno decretó el estado de alarma. En concreto, las ventas de harina habían llegado a crecer el 130% como consecuencia de esa tendencia que nos lleva durante estos días a fabricar nuestro propio pan casero.

Consecuencia de esto, las ventas de la panificadora de Lidl también se han disparado en las últimas semanas . De hecho, se han vendido 7.000 unidades en los últimos días agotando sus existencias en la tienda online de la cadena de supermercados, según informa el diario El Mundo. 

Durante el confinamiento, señala el diario citando fuentes de la cadena alemana, las mayores ventas son para los artículos de bazar de sus marcas propias: "Se venden artículos de temáticas muy afines a las necesidades del consumidor en estas semanas de confinamiento, como los de deporte en casa, manualidades, bricolaje, pintura y jardín”. Algo que se agotó muy rápido, por ejemplo, fueron los artículos relacionados con el yoga. La hidrolimpiadora de 2400W de Lidl está siendo un hit de ventas, así como los artículos de costura, los dosificadores de jabón o el tensiómetro multifunción.