El 80% de los consumidores europeos dicen que están dispuestos a pagar más por productos fabricados de una manera ambiental y socialmente responsable, según una encuesta publicada por Bain & Company.

No obstante, esta preocupación no se refleja en los gastos de los hogares ya que otros factores influyen "más fuertemente" en sus decisiones de compra como la calidad, la salubridad o el precio.

En concreto, el factor precio tiene una especial importancia, más en un momento en el que "los precios mundiales de los alimentos están subiendo" debido a una serie de factores inflacionistas.

La investigación muestra que, si bien los clientes están dispuestos a pagar alguna prima por opciones más saludables y sostenibles, hay un límite en cuánto más gastarán. "Muchas alternativas sostenibles parecen tener un precio muy por encima de ese límite, por lo que no es de extrañar que no se seleccionen a escala", han explicado desde Bain & Company.

FALTA DE INFORMACIÓN Y TRANSPARENCIA

Otro de los obstáculos a la hora de optar por productos sostenibles es la dificultad para encontrar información "necesaria para evaluar el nivel de sostenibilidad del producto".

Los consumidores, según el informe, echan en falta una mayor orientación. "Están buscando que las marcas proporcionen información clara y simple", han señalado desde la consultora.

Por su parte, las compañías de productos de consumo "se quejan de que no hay un llamado claro de los consumidores para productos sostenibles". "Con todo, existe una oportunidad para que las marcas comuniquen los beneficios, brinden la transparencia y ajusten los precios que avivarán la demanda", resaltan desde Bain & Company.