El famoso eslogan que ha hecho popular a Red Bull le ha salido bien caro a la compañía austriaca. El juez ha dado la razón a varios demandantes que denunciaron a la marca alegando que tras ser consumidores de la bebida durante 10 años no había mejorado su rendimiento intelectual o deportivo.

Según la demanda, "a pesar de que existe una falta de verdadero apoyo científico a la afirmación de que Red Bull proporciona más beneficios a un consumidor que una taza de café, los acusados comercializan su producto como una fuente superior de 'energía' […]. Este tipo de conducta significa que la publicidad y la comercialización no es sólo 'bombo', puede ser engañosa y fraudulenta y, por tanto, recurrible".

La compañía, por su parte, señala en su descargo que su marketing siempre ha sido "veraz y preciso" y ha señalado que prefiere resolver la demanda para evitar entrar en mayores costes por litigios.

Aunque un tribunal neoyorquino debe aprobar el acuerdo el próximo 1 de mayo de 2015, la compañía tendrá que indemnizar a cada consumidor con 10 dólares (casi 8 euros) o un cheque regalo de productos de la marca valorado en 15 dólares (unos 12 euros) a aquellas personas que se hayan sentido 'decepcionadas' entre el 1 de enero de 2002 y el 3 de octubre de 2014, informa Gonzoo.

A la vista del total de consumidores que se han unido para llevar a cabo el proceso judicial, la cifra total asciende a unos 13 millones de dólares (más de 10 millones de euros). La decisión es sólo aplicable a los clientes de EE.UU.