Las bodegas españolas mantienen un buen ritmo de crecimiento. En concreto, han aumentado el 6,8%, hasta alcanzar las 4.373 en el territorio nacional. Asï lo revela el Directorio Central de Empresas (Dirce) del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Con datos a 1 de enero de este año, Castilla y León se alza como la región con más bodegas (609), lo que supone 35 más que en 2017, seguida por Cataluña (606), Galicia (447), País Vasco (433) y Castilla-La Mancha (425). Por debajo de las 400 está La Rioja, con 381, que pierde ocho en el último año.

Andalucía es la región en la que más aumentó la creación de bodegas (con 54), hasta llegar a las 344 inscritas, mientras que las comunidades con menor número de bodegas son Cantabria (11), Asturias (25), Murcia (76) y Baleares (89), si bien suben en todas ellas, especialmente en la región insular.

UNA DÉCADA EN PROGRESIÓN

A lo largo de la última década, el número de bodegas en España ha crecido en 183, pasando de los 4.190 de 2008 a los 4.373 actuales, siendo Castilla y León (131), Cataluña (97) y Andalucía (69), las regiones donde más empresas se han constituido en este periodo.

La mayoría de las bodegas españolas cuenta con pocos empleados, ya que solo una bodega dispone de más de 500 asalariados, igual que en 2017, mientras que el 29% del total cuenta entre uno y dos empleados. Un 5% tiene entre 29 y 40 trabajadores, y el 1,2% con hasta 100 empleados. Solo 13 empresas dedicadas a la producción de vino emplea hasta 200 trabajadores.