El vino y los destilados van reclamando un espacio en el segmento de bebidas desalcoholizadas y suman su oferta a la más habitual cerveza sin alcohol, para ampliar las opciones del consumidor que quiere beber 'sin', por ejemplo en jornadas como este martes que se celebra el Día Mundial sin Alcohol.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) instauró este día para concienciar de la necesidad de adoptar medidas encaminadas a reducir el consumo nocivo del alcohol, que según sus datos produce cada año 3 millones de muertes en todo el mundo.
La innovación ha permitido a la industria de las bebidas alcohólicas eliminar la graduación de sus fórmulas, de forma total o parcial, y la presencia en el mercado de estos productos cada vez es mayor.
La consultora IWSR Market Analysis señala que el mercado de las bebidas desalcoholizadas se incrementará un 8 % hasta 2025, lo que representa un alza 10 veces superior al que se espera de las bebidas con alcohol en el mismo periodo (0,7 %).
Ya en 2021, según esta consultora, las bebidas desalcoholizadas o con poco alcohol crecieron más de un 6 % en 10 mercados globales, entre los que se encuentra España, que es el segundo mercado del mundo en bebidas desalcoholizadas o bajas en alcohol, sólo por detrás de Alemania, y ambos países aumentaron su producción de este tipo de bebidas en aproximadamente un 2 % en 2021.
Por supuesto, quienes quieran eludir el alcohol también pueden optar por el agua, que es la bebida más consumida en España (45,1 % del total en 2021) o por las gaseosas y los refrescos, que son el segundo tipo de bebida con mayor cuota en volumen (26,9 %), según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
LA CERVEZA, AL FRENTE
Dentro de las versiones sin alcohol de bebidas alcohólicas tradicionales, la cerveza es la más extendida, con el 75 % del volumen total, según IWSR Market Analysis, que sostiene que la 'sin' crecerá más del 11 % hasta 2025.
Las cerveceras españolas pusieron en 2021 en el mercado nacional 2,62 millones de hectolitros sin alcohol, un 7,5 % más que en 2020 pero un 10,3 % menos que en 2019, antes de la pandemia, según la patronal, cuyos datos dan cuenta de que un 41 % de los españoles consume habitual u ocasionalmente cerveza sin alcohol.
"Tenemos el mayor porcentaje de consumo de cerveza sin alcohol de Europa. Esto se debe no solo a la calidad e innovación de las cerveceras españolas, sino a la preferencia de los españoles por esta bebida", expresa a Efeagro el director general de la Cerveceros de España, Jacobo Olalla.
Estos consumidores no buscan el contenido alcohólico de la cerveza, ni siquiera en su baja graduación, y como la variedad 'sin' mantiene los mismos ingredientes que la cerveza tradicional y conserva su sabor, se ha convertido en una alternativa perfecta, añade Olalla.
LOS VINOS, MERCADO INCIPIENTE
En el caso del vino, las variedades desalcoholizadas están menos extendidas y se trata de un mercado incipiente, pero cada vez hay más bodegas interesadas y en la última reunión que mantuvieron los representantes de las empresas vitivinícolas de Europa se abordaron las oportunidades que ofrecen los vinos sin alcohol.
Según IWSR Market Analysis, se espera que el vino sin alcohol crezca un 9 % hasta 2025.
LAS ESPIRITUOSAS SE SUMAN A LA TENDENCIA
Las bebidas destiladas clásicas como la ginebra, el whisky, el vermú o el ron también se han sumado a la tendencia sin alcohol y han sacado sus propias versiones.
Según la consultora Kantar, en 2021 las bebidas alcohólicas fueron las dominantes en el listado de los productos más innovadores, con cinco lugares dentro de los diez primeros, entre ellas las bebidas light o 0 % alcohol de dos marcas de ginebra y un whisky.
La consultora IWSR Market Analysis espera que las bebidas espirituosas sin alcohol registren un crecimiento en volumen de aproximadamente 14 % hasta el 2025.
