El vino español ha marcado en gran medida la caída global de las importaciones mundiales en volumen al perder 131 millones de litros en el interanual a septiembre de 2016 si bien generó unos ingresos que aumentaron en 26,4 millones de euros al subir de precio, gracias al crecimiento de espumosos y envasados, según datos del Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv).

España representó el 21,8% del volumen total importado a nivel mundial pero menos del 10% de la inversión, ya que, pese a la mejor marcha de los vinos con mayor valor, aún registra precios inferiores a la media de mercado en doce de los trece principales importadores mundiales: todos menos Estados Unidos, que es no obstante donde menos cuota tiene nuestro país, con el 6,3% de su volumen total importado. Destaca la buena marcha del vino español en el mercado estadounidense, así como en China o Rusia.

En términos globales, ha crecido el gasto mundial en vino en el periodo analizado gracias a la buena marcha de envasados y sobre todo espumosos, vinos con gran valor añadido y que además subieron de precio.

Sin embargo, el volumen importado cayó levemente a causa del descenso del granel, vino más económico. Casi 65 millones menos de litros importados a nivel mundial, pero 884,4 millones de euros más de inversión, señala el Observatorio.

Destaca, por su parte, el espectacular crecimiento de las importaciones de vino en China, país que creció muy por encima del resto de principales mercados mundiales. Estados Unidos se distancia de Reino Unido como primer mercado en términos de valor, si bien Alemania, más orientado a los graneles que los dos anteriores, repite como principal importador en volumen, aunque pierde cuota.