El consumo de refrescos bajó en 2014. Las ventas de estas bebidas bajaron el 3,5% hasta los 2.131,3 millones de litros, lo que repercutió en una caída del 3% en la facturación, hasta los 1753,6 millones de euros, según los datos aportados por un estudio de la consultora IRI.

La cola continúa siendo el refresco más demandado por los consumidores. Acapara el 54,1% del mercado y supone el 56,3% de la facturación. Por detrás, a larga distancia, se sitúan la categoría de cítricos con gas (16,8% en volumen), isotónicas (6,9%), gaseosa (6,8%), té líquido y cítricos sin gas, con el 3,5%, respectivamente.

Por superficies, el supermercado grande (de 1.000 a 2.500 metros cuadrados) se mantiene como el lugar preferido para comprar refrescos con 913,5 millones de litros vendidos. En segundo lugar, se sitúa el supermercado mediano (de 400 a 1.000 metros cuadrados), con 609,3 millones de litros; seguido supermercado pequeño, donde se compraron 304,6 millones de litros; y el del hipermercado (hasta 400 metros cuadrados), con 303,7 millones.