Marc Torres

| Je Suis Panceta | -

Je suis panceta
Je suis panceta

La población no es una horda descabezada que hace caso de todo lo que le digan. Es el momento de que el sector cárnico dé una respuesta no-defensiva y combine el market research con una comunicación adecuada, sin olvidar el arma más efectiva para acercarse al gran público: el sentido del humor.

La OMS ha clasificado la carne procesada al nivel del tabaco en la lista de bienes de consumo cancerígenos, y las carnes rojas (cerdo, vaca, caballo…) a un nivel ligeramente inferior.

El tema no es que salgan estudios para aquí o para allá (cosa que vemos cada día en los boletines diarios de diferentes medios), el problema es que este estudio llega a la gran población por todos los medios, a la opinión pública. Y cuando esto sucede, los mensajes sobre los que se debate suelen ser aquellos cortos e impactantes. ¿Cómo vender información si no? Es el mundo que tenemos y debemos afrontarlo (y reaccionar) tal y como es. 

Como no soy experto en la materia. Por mucho que haya leído resúmenes del informe en varios medios y escuchado a gente que sí sabe, no entraré en valoraciones técnicas sobre el informe. Lo que sí hago es mojarme en el formato de reacción. Este tema puede ser tratado como una “crisis alimentaria”, y por muchos folletos y congresos que se hagan, cada una tiene su naturaleza propia y no existen “Los 10 pasos para afrontar una crisis alimentaria”, que los aplicas “al dedillo” y problema solucionado. 

En este caso se provoca un alarmismo, no por lo que puede llegar a pasar, si no por lo que ha pasado, es decir, “llevamos años comiendo estos productos tomándolos como saludables, ¿y ahora puedo contraer cáncer y estar mal alimentando a mis hijos? ¡Pues se acabó!” ¡Ojo! No digo que este mensaje sea el correcto, solo digo que las informaciones pueden llevar a muchos consumidores a concluir en este sentido, tememos.

Desde mi punto de vista, una reacción defensiva del sector a esta situación no sería adecuada, pues alimentar una polémica así solo nos llevaría a mayor confusión por parte de los consumidores y a una prolongación del debate (a falta de verificar las preocupaciones iniciales con evolución de las ventas).

Creo que es el momento de tomar la iniciativa y aprovechar que el sector está en primera plana de los medios para trasladar las bondades de consumir estas carnes en sus dosis adecuadas (vamos, lo que se viene haciendo desde hace años) reforzando la importancia de mantener una dieta sana y equilibrada (potenciando adyacencias en el punto de venta) y una comunicación algo pedagógica sin alejarnos de un cierto sentido del humor.

Pocos dudan aún de la relevancia de las redes sociales, elemento comunicativo que debe ganar peso en esta reacción no-defensiva que propongo. Y que nos demuestra una vez y otra que la población no es una horda “descabezada” que hace caso de “todo lo que les dicen”, así lo demuestra el ya trending topic “#FreeBacon" y las etiquetas "JE SUIS PANCETA” o "JE SUIS BACON", haciendo una mofa mundial del estudio publicado por la OMS. Igual de cierto es que hoy y ahora productores y distribuidores deber coordinar estrategias y hablar abiertamente de riesgos y oportunidades. Ahora sí, toca remar en una misma dirección.

Como casi todo, lo que perjudica no es el consumo sino el abuso. Hay estudios para todo; si abusas de las bebidas azucaradas, del alcohol, del tabaco, de la fruta, del pescado, de la pasta…(¡carai, a veces parece que se estudien más los riesgos que los beneficios!) a la larga puedes tener problemas de salud, y también “a la corta”, si le sumas una vida sedentaria, de “sofá y tele”. ¿Es esto una novedad? Llegados a este punto, el eje “RESEARCH-COMUNICACIÓN” cobra más importancia que nunca.

RESEARCH: Identifiquemos el impacto real más allá de resultados de ventas, categorías, perfiles, expectativas, tipos de consumo, etc, de aquellas categorías más susceptibles.

COMUNICACIÓN: Establezcamos un perímetro de actuación en base a los estudios y seamos eficientes en la comunicación. No demos más bola de la necesaria y trabajemos en los mensajes positivos “socialmente razonables”.

“Socialmente razonables” me refiero a dejar claro que entendemos el informe y entendemos las preocupaciones de los consumidores por el mismo, pero que aquí estamos y estaremos ofreciendo productos de calidad, necesarios para una dieta equilibrada, y mejorándolos cada día.

Para terminar, os dejo este anuncio de Coca-Cola, una compañía que, como bien sabéis, ha estado en el centro de diversas polémicas asociadas a hábitos alimenticios y que sin embargo, ha sabido sortearlas con maestría a través de buena Comunicación, Market Research y Humor.

 

Cojamos el toro por los cuernos.

Marc

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