Sorprende a tus invitados preparando unos raviolis caseros al más puro estilo italiano como un chef profesional. Para ello es importante hacerse con una buena batería de cocina. Si tu placa de vitrocerámica es de inducción, aquí podrás encontrar las mejores baterías para inducción.

Preparación de los raviolis caseros

El nombre proviene de la palabra en genovés raviolo, que significa doblado, por la forma en que se preparan. Aunque hay quien prefiere comprarlos hechos, unos buenos raviolis caseros no tienen nada que ver con los que compramos precocinados y que estamos acostumbrados a comer.

Ingredientes

• 300 g de harina (prepara aparte más cantidad para poder amasar)
• 3 huevos
• Sal

Elaboración

Lo primero que debemos hacer es hacer hueco en la encimera de la cocina. Si esta es pequeña o tienes muchos utensilios en ella puedes valerte de una mesa que esté bien despejada, pues preparar pasta fresca implica disponer de bastante espacio y manchar mucho.

Coloca la harina en forma de montaña y hazle un agujero en el medio como si fuera un volcán. Ahora el cráter del nuestro volcán lo vamos a rellenar con los tres huevos. Después, con nuestras propias manos, vamos a ir mezclando la harina con los huevos poco a poco, e iremos observando cómo se va creando la masa. Esta es la forma tradicional de hacerlo, pero si tienes un robot de cocina o una amasadora te facilitará mucho esta tarea.

La masa no debe quedar demasiado pegajosa, si eso ocurre significa que le falta de harina, ve añadiendo hasta que te quede una masa lista y elástica sin grumos, de esa forma tus raviolis tendrán la consistencia necesaria para albergar el relleno.

Una vez tengamos la masa lista la envolveremos con film transparente y la dejaremos enfriar en el frigorífico 30 minutos, esto hará que resulte más fácil de trabajar con ella.

Es el momento de sacar el rodillo y pasarlo por la masa hasta que quede muy fina, lo ideal es que tengan unos 1,5 milímetros de grosor para que queden bien. Si queda muy gruesa no se cocinarán bien, y si es muy fina podría no aguantar el relleno.

Necesitaremos dos planchas de masa, por lo que divídela en dos grandes rectángulos. Para luego rellenar los raviolis recomendamos usar una bandeja de raviolis. Es un invento estupendo que nos recuerda a un molde para hacer hielo solo que es metálico y nos ayudará enormemente a crear nuestros raviolis.

Preparación del relleno

El relleno de los raviolis tiene infinidad de variantes, de carne, de verdura, el de espinacas y ricota es uno de los más comunes, pero puesto que nuestra salsa es de queso roquefort hemos elegido el relleno de champiñones para tener una combinación perfecta.

Ingredientes para el relleno

• 4 champiñones 
• 1 manojo perejil  
• 65 g queso parmesano
• 1 cebolla
• 1 diente ajo
• aceite
• sal
• pimienta

Elaboración

El primer paso será pelar y picar la cebolla y el ajo. Ya que vamos a hacer unos raviolis caseros no vamos a estropearlo utilizando champiñones de bote. Compraremos champiñones frescos. Es importantísimo lavarlos bien y a conciencia para que no queden restos de tierra. Los cortaremos en láminas. A continuación, picamos bien el perejil. El queso parmesano también es importante que sea de buena calidad, lo rallamos y lo dejamos preparado.

Vamos a los fogones. En una sartén ponemos dos cucharadas de aceite de oliva y procedemos a rehogar la cebolla y el ajo tan solo unos minutos para que no se quemen. Añadimos los champiñones y le damos unas vueltas para que se doren. En este momento le ponemos la sal y la pimienta al gusto, pero sin pasarnos. Solo un pequeño toque.

Una vez que están listos, los sacaremos y los dejaremos enfriar.

Después lo pondremos todo, los champiñones, el perejil y el queso rallado en un recipiente y con una batidora lo trituraremos hasta que quede una pasta consistente. Y ya tenemos nuestro delicioso relleno listo. Es importante que esté frío y bien escurrido en el momento de ponerlo en nuestra masa para formar los raviolis.

Preparación de la salsa roquefort

Ingredientes

• 400 g de nata para cocinar
• 100 g de queso roquefort o queso azul
• Pimienta

Elaboración

Pondremos en un cazo el queso roquefort, mejor si lo hemos troceado previamente y acto seguido añadimos la nata y la pimienta. Ponemos nuestra vitrocerámica a fuego lento y dejamos que el queso se funda poco a poco sin dejar de remover.

Una vez que tenemos nuestros raviolis rellenos, los coceremos en una olla unos 4 o 5 minutos, después los escurrimos bien y añadimos la salsa. Ponemos las nueces por encima y a disfrutar ¡Buon appetito!