Como todos sabemos, el desayuno es una comida importante para comenzar bien el día. Debido a nuestro ritmo frenético de vida, muchos padres esto no lo tienen en cuenta y no consiguen dedicarle el tiempo necesario. Por ello, a la hora del desayuno y después de una larga noche sin comer, no consiguen aportarles a sus hijos los nutrientes necesarios para su crecimiento
Según los expertos, un desayuno equilibrado debe estar compuesto por proteínas (como por ejemplo, leche o yogur desnatado), grasas saludables (aceite de oliva), hidratos de carbono (cereales, pan integral) y vitaminas (frutas o zumos naturales).
A muchos de nuestros hijos les cuesta ingerir determinados alimentos a esas horas. Es por ello por lo que debemos de buscar un remedio a este pequeño inconveniente.
La solución la podemos encontrar en los zumos, los cuales, acompañados de una fuente de hidratos de carbono y de proteínas, convierten nuestro desayuno en una comida sana y equilibrada.
Una fuente de vitaminas y energía
Como hemos señalado, su gran aporte de vitaminas es uno de los principales argumentos para incluirlos en la dieta de nuestros niños. Además, aportan otros muchos beneficios en el crecimiento y desarrollo de los más pequeños:
Son una gran fuente de energía. Contribuirá a recargar el combustible de nuestros peques para que puedan afrontar las exigencias del día a día. Además, su contenido en calcio mejora la formación de los huesos.
Mejoran el crecimiento y el desarrollo muscular gracias a su fuente de proteína, vitamina y minerales.
Refuerza el sistema inmunológico gracias a la vitamina C, presente en una gran variedad de frutas (kiwi, naranja, coco, piña, granada) y la vitamina A (zanahoria, melón, albaricoque, mango), la cual cuida la vista y protege la salud de su piel.
Son un aporte de fibra necesario para favorecer una mejor digestión y beneficiar el tránsito intestinal de nuestros pequeños.
5 tipos de zumos para los más peques
Teniendo en cuenta todos los beneficios señalados anteriormente, te recomendamos algunas recetas para conseguir que tus hijos se apasionen por los zumos:
- Manzana y naranja. Su aporte en vitamina C y en fibra lo colocan como uno de los zumos más beneficiosos para su salud inmunológica e intestinal. Además, su sabor y dulzor lo convierten en uno de los preferidos por los niños.
- Granada y leche. Debido a la combinación de leche y granada este zumo posee un alto contenido en proteína, por lo que favorece el continuo desarrollo muscular.
- Piña y kiwi. Proporciona una buena dosis de vitamina C que hará frente a cualquier inconveniente del sistema inmunológico de nuestros hijos. Su alto contenido en agua lo convierte en un zumo ligero y fácil de digerir.
- Melón y sandía. Uno de los zumos más demandados en la época de verano. Al ser frutas en el que más del 80% de ellas son agua, son perfectas para mantener la hidratación y recuperar energía. Aporta vitamina A, B6, y C.
- Frutas del bosque, fresas y naranja. Posee un alto contenido en vitamina y minerales. Además, es fuente de antioxidantes. Nos aportará energía para todo el día y es perfecto para cualquier momento del año.
Una forma fácil y adecuada de obtener todos estos zumos es mediante el uso de una buena licuadora o un buen exprimidor en los que podremos ir añadiendo poco a poco los trozos de fruta o exprimiendo sus jugos, pudiendo encontrar los mejores en licuadorasybatidos.com.
Hacer uso de estos utensilios de cocina con nuestros hijos es una buena forma de que se sientan partícipes de la elaboración de sus propios zumos naturales, además de conseguir que se sientan atraídos por ellos, obteniendo de esta forma todos los beneficios que les aportan.
