La factura de la luz se les ha triplicado a los cunicultores en un año y ha puesto contra las cuerdas la viabilidad de las explotaciones, algunas de ellas a punto de cerrar, según el ganadero y vicepresidente de la asociación de productores Conacun, Ángel Cadenas.
Es uno de los insumos que más se le ha encarecido al cunicultor pero no por ello el único, lo que ha llevado a Cadenas a cerrar hace un mes una de las dos granjas que tiene en la provincia de León, según ha contado a Efeagro.
Y la segunda granja permanece "prácticamente cerrada", sólo se mantiene para la venta de genética y no para producción de carne de conejo.
Con esas facturas es "imposible" continuar porque "llevamos un año y medio por debajo de la rentabilidad". Un "drama" porque tras un cierre hay "muchas inversiones" que se dejan y que aún no están pagadas, y eso es una "ruina para muchas familias".
Como posible solución ve la aplicación efectiva de la vigente Ley de la Cadena Alimentaria pero pide a la Administración que actúe "de oficio" para que se cumpla y salvar así las reticencias que puede tener el propio cunicultor a denunciar a su comprador en caso de infracciones.
En el siguiente eslabón, el de los mataderos, la situación es similar y la subida de costes que asumen también les cuesta repercutirlos al siguiente eslabón de la cadena, según el presidente de la Asociación de Mataderos de Conejos (Madecun), Javier Gómez.
A la subida del coste de los insumos, se suman los costes básicos de funcionamiento del matadero, que se mantienen a pesar de que la actividad ha bajado porque hay menos entradas de conejos. Una ecuación que se traduce en un encarecimiento del 25% en su actividad respecto a hace un año.
Por el momento, no se ha recortado plantilla, "salvo algún matadero puntual" que ha aplicado ERTE, ya que necesitan ese "mínimo de personal para funcionar". No obstante, reconoce que están a la espera de cómo evoluciona la situación porque, de prolongarse en el tiempo, "habría que acondicionar los puestos de trabajo".
Gómez defiende el "gran esfuerzo" que han hecho los cunicultores y los mataderos para seguir avanzando a pesar de las circunstancias. En ese sentido, destaca el céntimo por kilo de conejo que pagan a la interprofesional Intercun para que lo inviertan en publicidad y estudios de mercado con el fin de potenciar el consumo del producto.
Precisamente, la directora de Intercun, Mari Luz de Santos, subraya que actualmente están centrados en potenciar una campaña de comunicación y promoción sobre la carne de conejo especialmente en el canal Horeca -restauración y hostelería- con la intención de contrarrestar la bajada de la demanda en los hogares.
Para facilitar ese consumo, el sector ya ha hecho un esfuerzo "muy importante" dotando de nuevos formatos al producto para que sean "mucho más fáciles" de cocinar y se hagan más "hueco" en los lineales de los supermercados.
Otro de sus objetivos es el mercado exterior, donde quieren seguir ganando clientes, pero De Santos reconoce que es una carne con sus "particularidades" y se consume "en pocas áreas geográficas".
Ya venden a Francia, Portugal, Malta, Italia, Chipre, Alemania o Reino Unido y "estamos tratando de detectar otras áreas donde podría haber" negocio.
Además, la interprofesional está desarrollando una labor "intensa" sobre los futuros expedientes que llegarán referentes al bienestar animal desde la Unión Europea y en otros asuntos como acompañar al sector a cumplir con las exigencias crecientes en la reducción del uso de los antibióticos o en la apuesta por la I+D.
