El sector agroalimentario español vive un momento de profunda transformación, marcado por la exigencia creciente de los mercados, los cambios en los hábitos de consumo y la necesidad de producir de forma sostenible en un entorno climático cada vez más complejo. Dentro de este panorama, las frutas subtropicales, con el aguacate y el mango como estandartes, se han consolidado como motores de crecimiento y diferenciación para nuestra agricultura.

En las últimas dos décadas, España se ha convertido en el principal productor de aguacate y mango de Europa. Esta posición nos otorga una ventaja estratégica, somos la única producción de proximidad en un continente altamente dependiente de las importaciones. En paralelo, el consumo de aguacate no ha dejado de crecer, con un aumento constante del consumo per cápita en los principales mercados europeos, mientras que el mango comienza a ganar presencia en la cesta del consumidor gracias a su versatilidad y atractivo organoléptico.

A nivel socioeconómico, el sector genera miles de empleos directos e indirectos, sustenta el tejido rural en regiones como la Axarquía malagueña, la Costa Tropical granadina y el Algarve portugués, a las que se están uniendo nuevas zonas productoras de aguacate como son Cádiz y Huelva en Andalucía y toda la Comunidad Valenciana, y contribuye de forma decisiva a fijar población en el territorio. El modelo productivo, basado en la profesionalidad del agricultor y en estructuras cooperativas sólidas, aporta confianza, transparencia y trazabilidad al mercado. En este sentido, Trops se ha consolidado como referente europeo, demostrando cómo la unión de los productores, la profesionalización y la apuesta por la innovación son claves para garantizar la sostenibilidad económica y social de un sector estratégico.

Respecto a las fortalezas, la primera sin lugar a dudas, es la calidad diferenciada de nuestra fruta, reconocida por su sabor y frescura frente a productos de ultramar que recorren miles de kilómetros antes de llegar al lineal. A ello se suma una apuesta decidida por la sostenibilidad, con prácticas agrícolas más eficientes en el uso del agua, inversiones en modernización de riegos y un firme compromiso con la reducción de la huella de carbono.

Otra de nuestras ventajas es la integración y cooperación. La unión de productores a través de Trops permite ganar dimensión, profesionalizar la gestión, innovar en procesos y garantizar un mejor acceso a los mercados internacionales.

Pese a los desafíos, el futuro del sector es prometedor.

Desafíos y obstáculos

El principal desafío es el agua. El cambio climático, la disminución de precipitaciones y las limitaciones de infraestructuras hídricas amenazan la viabilidad de muchas explotaciones. Afrontar este reto requiere inversiones urgentes en modernización, reutilización de aguas regeneradas y grandes acuerdos público-privados que garanticen un uso eficiente y justo del recurso.

El segundo gran obstáculo es la competencia internacional. Países terceros con menores costes laborales y ambientales ejercen una presión creciente en los precios, lo que obliga a diferenciar nuestra producción en base a calidad, cercanía y sostenibilidad. A ello se suma la volatilidad de los mercados y la presión inflacionaria sobre los costes de producción, que reducen márgenes y comprometen la rentabilidad.

También debemos hacer frente a un marco normativo cada vez más exigente, que en muchas ocasiones no encuentra simetría en las importaciones extracomunitarias. La competencia desleal en condiciones fitosanitarias y sociales es una de las grandes preocupaciones del sector.

La diversificación de productos, la apuesta por la transformación y la orientación al consumidor final constituyen ejemplos de cómo el sector puede seguir creciendo en competitividad y diferenciación

Futuro prometedor

Pese a los desafíos, el futuro es prometedor. El consumidor europeo demanda productos saludables, sostenibles y de cercanía, y nuestras frutas subtropicales responden a la perfección a esas expectativas. Existen grandes oportunidades en la innovación y diversificación: desde nuevas variedades mejor adaptadas al clima hasta el desarrollo de productos de IV y V gama que aporten conveniencia y valor añadido.

Un hito clave de este año ha sido la aprobación de la Extensión de Norma de la Organización Interprofesional del Aguacate y Mango (OIAM). Esta medida supone un paso adelante histórico, permitirá financiar proyectos colectivos en promoción del consumo, investigación e innovación, así como en sostenibilidad y transparencia de mercado.

El consumidor europeo demanda productos saludables, sostenibles y de cercanía, y nuestras frutas subtropicales responden a la perfección a esas expectativas

En definitiva, dotará al sector de herramientas comunes para crecer de forma ordenada, ganar competitividad y reforzar nuestro posicionamiento en Europa. Es una muestra de la madurez alcanzada por agricultores, comercializadores y operadores, capaces de trabajar unidos en beneficio de toda la cadena de valor.

En este camino, Trops seguirá desempeñando un papel pionero, liderando proyectos de innovación, sostenibilidad y valor añadido que son hoy referencia en Europa. La diversificación de productos, la apuesta por la transformación y la orientación al consumidor final constituyen ejemplos de cómo el sector puede seguir creciendo en competitividad y diferenciación.

Asimismo, la digitalización y la tecnología están llamadas a jugar un papel clave en la eficiencia productiva, la predicción de cosechas y la trazabilidad. Y no menos importante, la educación del consumidor y la promoción del consumo seguirán siendo fundamentales para consolidar la presencia del aguacate y el mango en los hogares europeos.

El sector subtropical español tiene por delante el desafío de mantener su liderazgo en Europa en un entorno global complejo. Contamos con agricultores comprometidos, organizaciones sólidas y un producto que responde a las demandas del consumidor moderno.

Con visión estratégica, inversiones en sostenibilidad y una política agraria alineada con la realidad productiva, podremos seguir construyendo un futuro en el que el aguacate y el mango no solo sean motores económicos, sino también símbolos de una agricultura innovadora, sostenible y con raíces en el territorio.

Víctor Luque Navas

(*) Este artículo está incluido en el Anuario Frutas y Hortalizas 2026 de FRS Food Retail & Service, una obra exclusiva que ha sido posible gracias al patrocinio de Anecoop, Nufri, Orri, Patatas Meléndez y Zespri, y con el apoyo de otras empresas anunciantes. 

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