El director ejecutivo de Nestlé, Laurent Freixe, ha señalado que las incursiones de su predecesor, Mark Schneider, en nuevas categorías de productos que incluían suplementos de salud "han debilitado el tejido de la organización". En este sentido, ha descartado recurrir a grandes adquisiciones o ventas de activos para impulsar el crecimiento.
Freixe, que sustituyó a Mark Schneider en agosto pasado, ha señalado, en declaraciones al Financial Times, que la diversificación bajo la dirección de Schneider llevó a que las principales líneas de negocios de la multinacional (café, cuidado de mascotas y alimentos) estuvieran descuidadas. "Si se centran exclusivamente en desarrollar nuevos espacios se debilitará el núcleo. Creo que esto forma parte de los problemas que Nestlé ha estado afrontando. Perder cuota de mercado del núcleo y debilitar la estructura de la organización no es una buena idea", ha incidido.
Schneider fue reemplazado por Freixe, veterano de Nestlé con casi 40 años de experiencia, tras una desaceleración del crecimiento durante la última parte de su mandato. El actual CEO está reorientando la compañía hacia sus marcas principales e intentando restaurar la cultura que, en su opinión, se ha perdido. De hecho, el francés, que ha trabajado para Nestlé en Hungría, España y Latinoamérica, ya ha trasladado a los principales responsables regionales a la sede de la firma en Vevey.
EL IMPACTO DE LOS ARANCELES ANUNCIADOS POR TRUMP
En relación con los aranceles estadounidenses, Freixe se muestra optimista: "La demanda es relativamente débil, la oferta se está recuperando y la competencia es intensa. Esto suele ser más deflacionario que inflacionario", ha explicado añadiendo que estas fuerzas contrarrestarían la presión al alza de precios derivada de los aranceles y el cambio climático, que está afectando las cosechas de café y cacao.
En todo caso, Nestlé y sus competidores han informado de una desaceleración del crecimiento del volumen, a medida que los consumidores optan por alternativas más económicas. El año pasado, el crecimiento orgánico de Nestlé cayó al 2,2% desde el 7,2% del año anterior. La empresa suiza reportó una caída del 2,9% en su beneficio neto, hasta los 10.900 millones de francos suizos.
Sin embargo, Freixe ha asegurado estar centrado en revitalizar los negocios principales de la multinaiconal suiza. "No debemos olvidar que las fusiones y adquisiciones no son la estrategia", ha subrayado al respecto.
Asimismo, ha afirmado no ver las ventajas de que Nestlé sea más pequeña, siempre y cuando pueda aprovechar su escala y acelerar su crecimiento, si bien ha precisado que estaría abierto a vender marcas que se encuentran en categorías estructuralmente poco atractivas en las que Nestlé no está "en posición de ganar".
Esto incluye la escisión del problemático negocio de agua de la compañía. Un informe de la comisión del Senado francés esta semana reveló que el gobierno había encubierto el uso por parte de Nestlé de tratamientos de filtración ilegales para productos etiquetados como "agua mineral natural".
RECORTE DE COSTES
El pasado mes de noviembre, Laurent Freixe rebajó la previsión de margen de beneficio a medio plazo de Nestlé al menos al 17%, desde el rango del 17,5% al 18,5% establecido por Schneider, y lanzó una campaña de recortes de costes de 2.800 millones de dólares.
A este respecto, afirmó que era un momento que requería "realismo" en lugar de "sueños", en un guiño a la moderada demanda de los consumidores y al régimen arancelario en rápida evolución del presidente estadounidense Donald Trump.
Por su parte, el nombramiento de Robert F. Kennedy como secretario de Salud de EE. UU. por parte de Trump plantea otro problema potencial para Freixe. Kennedy promueve políticas destinadas a frenar el consumo de alimentos ultraprocesados y reducir la ingesta de azúcar de los estadounidenses.
Esto podría tener implicaciones significativas para los negocios de confitería y comidas preparadas de Nestlé, que representan el 15% de las ventas globales.
