La tendencia de eliminar de los supermercados los huevos de gallinas enjauladas también esconde una parte, digamos, oscura. Así lo ha denunciado la interprofesional del huevo, Inprovo, que asegura que tanto cadenas de distribución como fabricantes y empresas de restauración están sufriendo presiones constantes de la organización activista Igualdad Animal para que no vendan o usen huevos de gallinas que no estén en libertad. La organización animalista se defiende y habla de tendencias.

Inprovo hace pública una cuestión que ha venido denunciando en ámbitos privados con responsables del sector de alimentación y con los medios de comunicación. De hecho, las presuntas presiones de Igualdad Animal también ha sido denunciadas en otros países europeos, señalando a otras organizaciones animalistas.

Inprovo asegura que las campañas de Igualdad Animal promueven llamadas y envíos de correos electrónicos masivos, menciones negativas en redes sociales y plantes ante las tiendas para que la empresa ceda a las 'peticiones' de la organización.

El presidente de Inprovo, Medín de Vega, recuerda que Grupo Dia ha sido noticia recientemente por las prácticas coercitivas de Igualdad Animal contra las empresas, "que afectan al libre mercado".

Inprovo considera inaceptables estas prácticas y apuesta por la libre elección del consumidor. "Los productores tenemos contacto diario con el consumidor, atendemos sus demandas y nos adaptamos a lo que nos indica. Hay cuatro sistemas de producción, que responden a los criterios y necesidades de distinto tipo de consumidor, por lo que no es razonable restringir las opciones".

La interprofesional apunta que los productores españoles aplican la regulación comunitaria sobre bienestar de las gallinas ponedoras, la más exigente del mundo. "No tiene sentido atacar la producción de huevos en la UE, donde somos pioneros en implantar los estándares más elevados para garantizar el bienestar y la sanidad de los animales, la seguridad del huevo y el respeto al medio ambiente. Nuestras granjas son modelo para otros países", asegura.

Por su parte, Igualdad Animal ha salido al paso de estas acusaciones apuntado que las afirmaciones de Inprovo son falsas. En un comunicado remitido a FoodRetail & Shoppers, Igualdad Animal señala que la venta de huevos de gallinas en libertas "es una tendencia imparable y el propio sector está trabajando en la reconversión hacia modelos alternativos, asumiendo una realidad: hay que abandonar las jaulas en la producción de huevos y transitar hacia los sistemas libres de jaula". "Hemos ofrecido colaboración a Inprovo para informarles de esta tendencia mundial, que están adoptando de forma libre los principales supermercados y productores de España, como ya han hecho más de 500 empresas en todo el mundo, y seguiremos colaborando con todos los agentes implicados en el sector que están dispuestos a poner fin a uno de los sistemas más crueles de la ganadería industrial", dice el comunicado.

Javier Moreno, director de Igualdad Animal, pide a Inprovo que recapacite: "Debería reconocer las demandas de la ciudadanía, que quiere mayor bienestar para los animales, y respetar las decisiones de los supermercados más importantes de España y los principales productores de huevos que ya han anunciado que dejarán de vender huevos de gallinas enjauladas. Negamos categóricamente las acusaciones de Inprovo, nuestras campañas informativas para demandar políticas de protección animal a las empresas son completamente lícitas, éticas, amparadas por la libertad de expresión y la legalidad".

Y añade: "A pesar de que Inprovo pareciera seguir defendiendo encerrar a gallinas de por vida en diminutas jaulas para producir huevos, los hechos están ahí: el propio sector lo reconoce, las jaulas tienen los días contados y los distribuidores y productores están trabajando hacia la transición a sistemas alternativos".

En los últimos meses, ya son varias las cadenas de supermercados y los fabricantes que han decidido reducir o eliminar el uso de huevos de gallinas enjauladas para "atender las demandas de los consumidores". Como ha venido informando FoodRetail & Shoppers en los últimos meses, el sector del huevo mira con preocupación este tipo de decisiones en el retail, pues considera que no tiene tiempo ni dinero para cambiar a tiempo sus sistemas de producción de cara a los próximos años. Tachan este tipo de medidas como "irresponsables" y entienden que antes de tomarlas los retailers deberían llevar a cabo un proceso de diálogo para consensuar los tiempos.