La hoja de ruta de Nestlé que detalla las medidas para reducir a la mitad sus emisiones en 2030 y alcanzar las cero emisiones netas en 2050, contempla la ayuda a agricultores y proveedores para promover una agricultura regenerativa, la plantación de centenares de millones de árboles en los próximos 10 años y el uso de electricidad 100% renovable para 2025.

Además, la multinacional está centrada en potenciar marcas neutras en carbono. La firma emitió 92 millones de toneladas de gases efecto invernadero en 2018, una cifra que servirá de base para medir su evolución.

La compañía invertirá un total de 3.200 millones de francos suizos en los próximos cinco años para acelerar esta hoja de ruta, incluyendo 1.200 millones de francos suizos que irán destinados a impulsar la agricultura regenerativa en toda su cadena de suministro. 

"Abordar el cambio climático no puede esperar, y nosotros tampoco. Es imprescindible para la continuidad de nuestro negocio a largo plazo", destaca Mark Schneider, CEO de Nestlé. "Tenemos una oportunidad única para hacer frente al cambio climático, ya que operamos prácticamente en casi todos los países del mundo, por lo que el tamaño de nuestra empresa nos permitirá marcar la diferencia. Trabajaremos con los agricultores, otros socios de la industria, gobiernos, organizaciones no gubernamentales y también con nuestros consumidores para reducir nuestra huella ambiental", añade.

TRES ÁREAS DE TRABAJO

La multinacional ya está trabajando con más de 500.000 agricultores y 150.000 proveedores para ayudarles a implementar prácticas de agricultura regenerativa que mejoren la salud de los suelos y mantengan y restauren los diversos ecosistemas. A cambio, se ofrece a comprar a los agricultores sus productos a mejor precio, adquiriendo mayores cantidades y colaborando en los gastos necesarios. Espera obtener más de 14 millones de toneladas de materias primas en 2030 gracias a la agricultura regenerativa, impulsando la demanda de estos bienes.

Nestlé también está ampliando su programa de reforestación para plantar 20 millones de árboles cada año durante la próxima década en aquellas zonas de donde obtiene materias primas. Un mayor número de árboles implica más sombra para los cultivos, más carbono eliminado de la atmósfera, mayores rendimientos y una mejora de la biodiversidad y de la calidad del suelo. Por otro lado, las principales cadenas de suministros de materias primas como el aceite palma o la soja estarán libres de deforestación en 2022. Con esfuerzos como estos, Nestlé está construyendo alianzas a largo plazo y brindando a las comunidades agrícolas más seguridad y mayores ingresos.

En sus operaciones, la compañía espera completar, en los próximos cinco años, la transición hacia una electricidad 100% renovable en los 800 centros que tiene repartidos en los 187 países donde opera. Asimismo, está cambiando toda su flota de vehículos propios por otros de bajas emisiones, reducirá los viajes de negocios y compensará las emisiones restantes. Además, está implementando acciones de protección de agua y regeneración, así como medidas para abordar el desperdicio alimentario en sus operaciones.

REFORMULACIÓN DE PRODUCTOS

En relación a su portfolio de productos, Nestlé está ampliando de forma continuada su oferta de alimentos y bebidas vegetales y reformulándolos para que sean respetuosos con el medioambiente. Así, está centrada en potenciar marcas neutras en carbono.

Los productos elaborados a base de proteína vegetal de Garden Gourmet, así como los suplementos de Garden of Life, alcanzarán la neutralidad de carbono en 2022; los productos Sweet Earthplant, entre otras marcas, harán lo mismo en 2025. Estos compromisos se suman a los adquiridos por Nespresso, S.Pellegrino, Perrier y Acqua Panna’s para 2022 y al resto de Nestlé Waters que logrará el mismo objetivo en 2025.