Unilever ha cerrado 2018 con un beneficio neto atribuido de 9.389 millones de euros en el conjunto de 2018, lo que se corresponde con un incremento del 55,1% en comparación con el ejercicio precedente, informa la multinacional.

Por su parte, la cifra de negocio en el citado periodo se redujo el 5,1%, hasta los 50.982 millones de euros. La compañía explica estas cifras por la devaluación de las monedas locales en varios mercados emergentes, entre ellos Argentina y por el alza del precio de las materias primas como un factor que ha presionado a la baja la demanda de los consumidores.

"El año 2018 fue sólido para Unilever, con un buen crecimiento y una progresión del margen de alta calidad", ha destacado el consejero delegado de la firma, Alan Jope. "De cara al futuro, acelerar nuestro crecimiento es nuestra prioridad número uno", ha añadido.

Asimismo, el ejecutivo ha avanzado que las condiciones de mercado a lo largo de 2019 seguirán siendo "desafiantes", pese a lo cual ha asegurado que el margen operativo y el flujo de caja seguirán creciendo.

CAÍDA DE LA DIVISIÓN DE ALIMENTACIÓN

Por segmentos de negocio, la división de productos de cuidado personal se mantuvo estable (sus ingresos se redujeron un 0,3%, hasta los 20.624 millones de euros). La división de alimentación cayó un 9,9%, hasta 20.227 millones de euros, mientras que la de productos para el cuidado del hogar descendió un 4,2%, hasta 10.131 millones de euros.

La mayor caída se produjo América, donde Unilever ingresó un 8,6% menos (16.020 millones de euros), mientras que en Europa el descenso fue del 6,4% (12.094 millones de euros). En el resto de mercados, la multinacional contabilizó unos ingresos de 22.868 millones de euros, un 1,7% menos.