En cuatro meses, dos interproveedores de Mercadona han dejado de serlo. Tienen algo más en común, ambos son suministradores de frutas y hortalizas. Si en septiembre la relación de la cadena con Bonnysa tocó a su fin (ver noticia), ahora es el turno de Agromediterránea.

Al igual que entonces, Mercadona y Agromediterránea seguirán los trámites previstos para estos casos, es decir, se producirá un desenganche progresivo en un período de tres años. A partir de 2017, Agromediterránea dejará de ser interproveedor de estos supermercados, pero se mantendrá como proveedor. Lo mismo sucedió con Bonnysa.

"Matrimonio" disuelto, pero siguen como "amigos". El paso lo ha dado Agromediterránea, que tiene por objetivo incrementar paulatinamente el volumen de exportación de sus productos. Es por ello que ha decidido potenciar esta oportunidad de crecimiento. Por este motivo, y para garantizar los volúmenes de productos en sus diferentes variedades, que Mercadona necesita para abastecer a todos sus supermercados, ambas empresas han acordado iniciar el desenganche progresivo. Esta fórmula permite a ambas partes adoptar nuevas estrategias de forma planificada y con tiempo.

Agromediterránea, con sede en Torre Pacheco (Murcia), produce alrededor de 120.000 toneladas al año y se convirtió en interproveedor de Mercadona en 2003.