La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), ha protestado por la “pavorosa bajada” del precio del conejo de 30 céntimos en tan sólo catorce días: 15 céntimos el 2 de diciembre y 15 más el día 9 de ese mes, informa en un comunicado.

UPA denuncia que esta “estrepitosa caída” de precios no coincide con variaciones significativas de oferta o demanda que la justifiquen. Esto “estremece todavía más a un sector que ya lleva más de dos años soportando una crisis alarmante”, explica la organización agraria.

Asimismo, también ha denunciado la falta de estabilidad de los precios en origen cuando en el resto de eslabones de la cadena sí existen contratos estables de al menos seis meses. “No ha habido variaciones de oferta ni demanda que justifiquen la reciente bajada”, ha aseverado Román Santalla, secretario de Ganadería de UPA.

De este modo, termina el año 2016 de una forma “trágica” para el sector cunícola, han lamentado desde esta entidad. España ya cuenta con menos de 1.400 explotaciones, cifra que contrasta con las 3.087 granjas que existían en el año 2011, argumenta la organización. Además, una parte importante de estas granjas, están en “situación económica ruinosa” y es que el sector acumula pérdidas de 60 millones, asegura.

UPA ha exigido para el productor la misma estabilidad de precios que mantiene el eslabón superior y propone iniciar el nuevo año con un planteamiento de sostenibilidad a lo largo de la cadena de valor, especialmente en lo referido al eslabón en que intervienen los ganaderos.

De este modo, los cunicultores independientes españoles mantienen “el corazón en vilo” ante la próxima actualización de la cotización de la Lonja de Madrid, a la que acusan de estar “manipulada por intereses particulares”. UPA ha denunciado que los mataderos y la gran distribución mantienen condiciones estables de precios que no se trasladan a los productores.