Sobrellevar la temida 'cuesta de enero' no es tan fácil para todos los bolsillos en España. Llega un periodo en el que las familias, tras los excesos navideños, deben ajustarse el cinturón y controlar al máximo los gastos. Teniendo en cuenta que, desde el pasado 1 de enero el nuevo salario mínimo interprofesional (SMI) ha aumentado a 900 euros, un estudio de Picodi, plataforma de cupones descuento, desvela que la cesta básica de alimentos representa sólo 9,1% del sueldo mínimo.

En concreto, la composición de la citada cesta y el precio medio serían la siguiente: leche (10 litros) – 7,70 €; pan (10 barras de 500 g) – 9,40 €; arroz (1,5 kg) – 1,44 €; huevos (20 unidades) – 2,70 €; queso (1 kg) – 8,87 €; pollo y carne de vacuno (6 kg) – 48,12 €; frutas (6 kg) – 8,78 €; y verduras (8 kg) – 8,80 €.

Pese a que la lista es corta, estos ocho alimentos cubren las necesidades de proteínas, carbohidratos, fibra y minerales de una persona adulta promedio. Por lo tanto, la cesta alimentaria básica costará un promedio de 95,81 euros.

DIFERENCIAS POR PAÍSES

España se sitúa así en el quinto puesto del ranking de este informe que ha analizado distintos países de todo el mundo. Por ejemplo, los empleados en Australia, Irlanda y Gran Bretaña disfrutan de las mejores condiciones salariales de la lista. Esto se debe a que un empleado australiano, irlandés o británico sólo gastará alrededor del 7% de su salario mínimo haciéndose con la canasta alimentaria básica.

En esta clasificación, España supera a países como Alemania (posición 7), Francia (posición 12), Brasil (posición 32), Rusia (posición 42) y México (posición 45), entre otros.

Por el contrario, los filipinos y los nigerianos viven una situación más difícil. En Nigeria, lamentablemente, la remuneración mínima es insuficiente para garantizar muchos de los productos de la cesta básica alimentaria. Por su parte, países como Italia, Suiza, Finlandia y Singapur no cuentan con un salario mínimo fijo y disponen de estándares de vida bastante altos, según el estudio.

ATENTOS AL IPC

Otro dato que hay que tener en cuenta a la hora de afrontar el nuevo año es el del IPC. Según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), este índice se desplomó el 0,4% el pasado diciembre respecto al mes anterior y recortó cinco décimas su tasa interanual, hasta el 1,2%. Se trata del menor nivel desde abril de 2018. El descenso del precio de los carburantes ha sido una de las principales causas de esa caída interanual del IPC.

Respecto al precio de los alimentos, los que más se elevaron en tasa mensual fueron el pescado fresco y congelado (+2,8%), las patatas y sus preparados (+2,1%) y la carne de ovino (+1,8%). En tasa interanual, los mayores descensos los registraron los aceites y grasas (-12,2%). En el lado opuesto, los mayores ascensos de precios en el último año los experimentan las patatas y sus preparados (+11,1%) y las frutas frescas (+5,9%).

La tasa anual del IPC disminuyó en todas las comunidades autónomas en el último mes de 2018. Los mayores descensos se registraron en Castilla-La Mancha y Extremadura, que recortaron su tasa ocho y décimas, hasta el 1,2% y el 1,1%, respectivamente. Canarias fue la comunidad que menos recortó la tasa anual en el citado mes (dos décimas, hasta el 1,4%). Las regiones que al finalizar 2018 presentaban las mayores tasas anuales de IPC fueron Castilla-La Mancha, Cataluña y Madrid, todas ellas con un 1,4%, mientras que Baleares registró la tasa más baja (+0,7%).

CONSEJOS PARA AHORRAR

A la vista de este panorama, no vienen mal algunos consejos para sacar el máximo provecho a la cesta de la compra ahora que comienza el año. Kaiku Sin Lactosa propone algunas medidas que ayudarán a evitar sobresaltos monetarios sin renunciar a la rutina diaria y a una alimentación saludable:

1.- COMPRAR ALIMENTOS DE TEMPORADA

Ello representa un menor impacto medioambiental, menor coste, y más sabor. Las frutas y verduras de temporada se hacen esenciales a la hora de ahorrar en el supermercado y evitar alimentos tratados en exceso con pesticidas y conservantes. Estar al día del calendario de alimentos de temporada permite comprar verduras y frutas en su punto perfecto y natural de maduración.

2.- COCINAR (DE VERDAD) EN CASA

Fijarse como propósito de año nuevo cocinar más en casa y acudir menos al restaurante de la esquina permitirá ahorrar dinero y, sobre todo, mantener una alimentación saludable y equilibrada. Una regla sencilla para preparar el tupper perfecto es incorporar una base de carbohidratos como arroz integral, una parte de proteína (pollo, salmón o ternera) y otra de fibra (vegetales y verduras). De postre, algo ligero y fácil de llevar como un yogur y una pieza de fruta. De esta forma, se controlan tanto los ingredientes como las cantidades, asegurando un plato equilibrado y saludable.

3.- COMPRAR A GRANEL

Comprar a granel y evitar mayoritariamente productos que vengan pelados y cortados. Los frutos secos a granel salen a mejor precio que comprarlos en bolsas ya preparadas. Otro consejo es aprovechar los alimentos para distintas elaboraciones: los huesos de un pollo o la parte menos comestible de las verduras son bases perfectas para elaborar caldos o sopas que además se puede congelar para aprovechar más adelante.

4.- PRACTICAR EL 'MEAL PLANNING' Y CONGELAR

Practicar el 'meal planning' o lo que es lo mismo, plantear menús semanales y prepararlos con antelación, evitará el momento "no tengo nada de cena" que se traduce en pedir comida a domicilio. Además, al cocinar en grandes cantidades un día y congelar las sobras, no existen excusas para no comer sano y, sobre todo, rápido.