La facturación en bollería y pastelería bajó hasta los 787 millones de euros en abril, lo que supone un descenso del 1,8%, respecto al mismo periodo del año anterior (801 millones de euros), según los datos aportados por IRI. No obstante, su volumen de ventas se mantiene estable (mejoró el 0,2%), desde los 187 millones de litros hasta los 187,4 millones.
En concreto, las magdalenas siguen siendo los productos más demandados de la categoría. Acaparan el 27% de las ventas en volumen y el 16,2% en valor (127,2 millones de euros). Por detrás, el croissant es el segundo producto más comprado en volumen, con el 9,2%, aunque la bollería frita grandes es el que más facturación aporta al segmento, el 13,2%.
Por otra parte, en bollería salada cayó el 4,1% en facturación, hasta los 70,9 millones de euros, y el 3,7% en volumen, hasta los 20,4 millones de productos, hasta marzo. Los panecillos para burguer son las referencias más demandadas en el lineal, representan el 75,5% de la categoría en valor y el 71,1% en volumen.
Por superficies, el supermercado grande (de 1.000 a 2.500 metros cuadrados) se mantiene como el lugar preferido para comprar bollería y pastelería industrial, con un volumen en ventas de 87,4 millones. En segundo lugar, se sitúa el supermercado mediano (de 400 a 1.000 metros cuadrados), con 50,7 millones; seguido del supermercado pequeño (hasta 400 metros cuadrados), donde se compraron casi 27 millones; y el hipermercado, con 22,3 millones.
