La sostenibilidad en el ámbito de la alimentación ha ido ganando posiciones tanto dentro de las empresas del sector como entre los consumidores, en especial a raíz de la pandemia de Covid-19. Pese a las consecuencias derivadas de la guerra de Ucrania, que han marcado el año 2022, y que han llevado a elevados costes energéticos y a una subida histórica de los precios de los alimentos, las perspectivas para este sector de la alimentación sostenible siguen siendo positivas.
Así lo subraya la consultora Ecovia Intelligence, que apunta ocho tendencias que veremos desarrollarse a lo largo del 2023:
1.- Sostenibilidad y superficie certificada. Se espera que las tasas de adopción de esquemas de sostenibilidad (orgánicos, comercio justo, etc.) sigan aumentando este año alentadas por un consumo más responsable, que demanda alimentos ecológicos, y por las promesas de abastecimiento ético por parte de las empresas alimentarias. Es previsible así un incremento de la cantidad de tierra agrícola certificada en sostenibilidad.
2.- Agricultura regenerativa. Se espera que haya más operadores de alimentos comprometidos con la agricultura regenerativa. General Mills, Nestlé y Unilever son algunas de las grandes compañías del sector que ya invierten en ella.
3.- Alimentos reciclados. Muchos nuevos alimentos e ingredientes reciclados se lanzarán en 2023. Esta investigación muestra que la cantidad de empresas con productos reciclados ha aumentado de casi nada a más de 200 en los últimos cinco años. Upcycled Foods Inc., Barnana, Toast Ale y Crust Group son pioneras en este ámbito.
Y es que los compromisos de sostenibilidad y los impulsos de eficiencia están alentando a las empresas alimentarias a desarrollar productos reciclados, por lo que es previsible que surjan más innovaciones de productos y nuevas materias primas que se utilizarán como fuentes de alimentos reciclados a lo largo de este año.
4.- Alimentos de origen vegetal. Después de muchos años de alto crecimiento, los sectores de alternativas lácteas y sin carne están madurando. El mayor crecimiento ahora se proyecta en el sector de productos del mar a base de plantas, lo que indica que saldrán al mercado nuevos lanzamientos que a base de pescado, calamares, camarones, cangrejo, etc. de origen vegetal.
5.- Alimentos climáticamente neutros. La producción de alimentos es uno de los principales contribuyentes al cambio climático y uno de los más afectados por éste. La emergencia del cambio climático está dando a las empresas alimentarias un nuevo impulso para medir, reducir y compensar sus emisiones de carbono. Este año, se espera que aumente el número de compañías del sector que se comprometan con la neutralidad climática.
6.- Huella plástica. El problema ambiental del plástico tiene una incidencia particularmente especial en el retail y la industria alimentaria. Muchas marcas y cadenas se han comprometido en esta materia y se espera que siga aumentando la tasa de adopción de medidas específicas en 2023. En España, desde el pasado 1 de enero comienzó a regir, de forma pionera en toda la Unión Europea (UE), el impuesto sobre los envases de plástico no reutilizables, que recaerá sobre toda la industria con un tipo impositivo de 0,45 euros por cada kilogramo de este material que fabrique o adquiera.
7.- Enfoque hacia la biodiversidad. En la reciente conferencia de Biodiversidad de las Naciones Unidas, 195 países se comprometieron a proteger el 30% de la tierra y el agua para 2030. Dado que la industria alimentaria es el mayor contribuyente a la pérdida de biodiversidad, se prevé que habrá más operadores que se comprometan a evitar la deforestación y la biodiversidad.
8.- Desarrollos comerciales. El paso a la economía circular está alentando a los minoristas de alimentos sostenibles a ajustar sus modelos comerciales. Se espera que haya más tiendas de alimentos orgánicos y naturales que ofrezcan opciones rellenables: venta de alimentos sin envasar, como granos, cereales, nueces, semillas, lentejas, arroz, etc. Es probable que otros sigan el ejemplo de la cadena holandesa EkoPlaza y desarrollen zonas libres de plástico en sus tiendas, indica la consultora.
