Han pasado 25 años desde que la marca manchega Cantero de Letur, lanzase el primer yogur de cabra certificado ecológico en España. Esta firma recuerda cómo la sociedad ha cambiado mucho desde entonces y se ha pasado de una época en la que los productos ecológicos eran unos completos desconocidos a un mercado en el que esta producción no deja de ganar peso y determina las bases de la alimentación del futuro.

Ubicada a los pies de la sierra del Segura, la firma ha incrementado su gama de productos, que ya se acerca a las ochenta referencias. Yogures de diferentes sabores, de cabra, vaca y oveja así como kéfires son algunos de los productos que comercializa.

Sin embargo, su producto estrella siempre ha sido el yogur de cabra, con el que encabeza el mercado de yogures ecológicos. Estos lácteos contienen el 20% más de calcio que la leche de vaca y cuentan con la ventaja de no tener aditivos de ninguna clase al seguir un escrupuloso seguimiento de las normas de producción ecológica.

FINCA DE 300 HECTÁREAS Y BIENESTAR ANIMAL

La compañía, dirigida por Pablo Cuervo-Arango, sigue una filosofía vertebrada alrededor de ofrecer a las cabras una vida tranquila en entornos confortables, con buena alimentación ecológica. Cantero de Letur cuenta con una granja en una finca de 300 hectáreas que alterna zonas de monte bajo y pinar con campos de siembra de cereal que se utilizarán para el pastoreo de las cabras. También duplica las zonas disponibles que exige la normativa ecológica para el ejercicio de los animales. 

Pero es precisamente su compromiso con Letur el que ha constituido el eje central de la actividad de la compañía láctea desde sus inicios hace más de 30 años. Pablo Cuervo promulga los valores de promoción económica de la zona creando un medio de vida para personas (hoy ya un centenar). Todo ello en un medio rural de montaña con pocas oportunidades de otro tipo, respeto al medioambiente y protección de la salud y bienestar de los animales y de las personas consumidoras de sus productos.

Cantero de Letur también destina gran parte de sus esfuerzos a lograr alternativas sostenibles que combatan la despoblación de la España rural. Por ello han impulsado el proyecto Letur Repuebla, en el que la empresa ha acondicionado numerosas viviendas de la localidad y ha hecho un programa de búsqueda con el que ya han atraído a diez familias a este pequeño pueblo de menos de 1.000 habitantes.