Este 22 de diciembre entra en vigor una nueva normativa que regula el comercio al por menor de Alimentos en España y que trae entre sus novedades la obligación de bares y restaurantes a ofrecer a sus clientes la posibilidad de llevarse las sobras de sus comidas en envases reutilizables, compostables o fácilmente reciclables sin coste adicional.

En el caso del comercio minorista de alimentación, este Real Decreto impulsado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) del Ministerio de Consumo y por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y el de Sanidad, también se permite al cliente aportar este tipo de envases reutilizables aptos para el contacto con alimentos.

La normativa quiere avanzar así en la lucha contra el desperdicio alimentario y también en el desarrollo sostenible al evitar los excesos de envasados. De ese modo, se enmarca dentro de una estrategia global que abarca los dos ministerios que se nombran en el párrafo precedente.

Sin ir más lejos, apenas hace unos días se presentó la campaña 'Aquí no se tira nada. Alimentos con 7 vidas', que se pone en marcha para concienciar a la sociedad sobre el consumo responsable de alimentos y la necesidad de reducir el desperdicio alimentario.

Los datos correspondientes al periodo abril-septiembre de 2022 muestran que el volumen total de desperdicio alimentario en los hogares ha descendido el 5% respecto al mismo periodo del año anterior, con un total de 586,3 millones de kilos, señala el Mapa.

A este respecto, precisa que este descenso se debe a una reducción en el consumo más que a una mejor gestión de los alimentos, ya que la tasa de desperdicio de los productos sin utilizar aumenta (en la primavera-verano de 2021 desperdiciamos el 4,2% de lo comprado, y en la primavera-verano de 2022 ha sido el 4,3%). En cuanto al desperdicio fuera del hogar, este semestre primavera-verano de 2022 se han desperdiciado 10,5 millones de kilolitros, el 17,6% inferior a la cifra del mismo período de 2021.