La cadena española de restauración Pizzerías Carlos cierra el ejercicio 2021 con una facturación de 40 millones de euros, lo que representa un incremento del 26,5% con respecto al año anterior.

La enseña, que sorteó en 2020 los efectos de la pandemia, sigue creciendo.  El año pasado Pizzerías Carlos inauguró 12 nuevos locales que, junto a las aperturas de los dos últimos meses, suman un total de 71 restaurantes repartidos por toda la geografía española.  Una expansión en la que ha jugado un papel muy importante el desarrollo de su modelo de franquicia, bajo el que operan actualmente 39 establecimientos.

Cataluña, el centro peninsular y Galicia son las áreas que han concentrado buena parte de las aperturas en 2021, que han supuesto una inversión superior a los cinco millones de euros.

Francesc Ros, socio fundador de Pizzerías Carlos, señala que, para este 2022, la estrategia de crecimiento se focalizará “en la zona norte del país”, aunque no descartan “seguir ampliando presencia en otras regiones, siempre en localidades de más de 60.000 habitantes”.

La compañía mantiene su apuesta por un formato que combina el consumo en sala y a domicilio, una actividad que en la actualidad aglutina el 72 % de la facturación. En este sentido, la cadena tiene acuerdos con las principales plataformas de delivery, aunque el servicio a domicilio se presta en exclusiva a través de repartidores propios.

A punto de cumplir 13 años de actividad, Pizzerías Carlos ha ido incorporando además a su carta nuevos productos, como ensaladas y pastas; y adaptándose a las nuevas necesidades y tendencias de nutrición, integrando en su oferta pizzas y lasañas para celíacos o recetas veganas.