La inflación ha hecho mella en el gasto en restauración de los consumidores este pasado verano. En líneas generales, se escogieron opciones de más económicas en estos establecimientos en lugar de experiencias más costosas.

Según este análisis, en concreto, el ticket medio en España descendió este año el 2,77%, desde los 24,90 euros de gasto en 2022 a los 24,21 euros en 2023.

En cambio, la ocupación media ha crecido el 10,72%, pasando del 36,10% en 2022 al 39,9% en el año en curso.

Estas son algunas de las principales conclusiones del informe Especial ciudades: Resultados Restauración Verano del Food Radar de Delectatech que ofrece datos de seis ciudades: Barcelona, Bilbao, Madrid, Palma de Mallorca, Sevilla y Valencia.

DIFERENCIAS POR CIUDADES

Al analizar en detalle el funcionamiento de la restauración en estas ciudades con mayor concentración de establecimientos en España, se observan diferencias.

En primer lugar, no todas las ciudades han experimentado un comportamiento uniforme. Tanto el gasto por cliente como la ocupación de los establecimientos variaron significativamente.

Palma de Mallorca ha destacado como la ciudad con la ocupación más alta en verano (44,56%) y el mayor gasto promedio por comensal (25,63 euros).

Sevilla es la otra ciudad que ha visto crecer el importe de las consumiciones (0,66%), al tiempo que la ocupación se elevó el 4,48%.

Por su parte, Bilbao es la que ha registrado una tendencia más positiva en ocupación respecto al verano anterior (+16,42%), pero al mismo tiempo, ha tenido la mayor caída del ticket medio (-8,38%).

En Madrid el ticket medio ha descendido -4,90%, pasando de 25,80 euros en 2022 a 24,54% en 2023. La ocupación, en cambio, creció el 8,73%.

En Barcelona, el gasto descendió -3,73%, con un importe medio de 23,98 euros y en Valencia el ticket se rebajó -4,35%.

Factores como el clima, la apertura de nuevos locales y la diversidad de opciones de restauración han influenciado el rendimiento de la industria en todo el país.