Según Hostelería España, la restauración nacional está comprometida a trabajar de acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Los ODS de la Agenda 2030 son 17 metas que los líderes mundiales adoptaron el 25 de septiembre de 2015, y pretenden garantizar un mejor futuro para todos gracias a haberlos alcanzados en los próximos 15 años.

Estos parámetros, para el mundo de la restauración, son importantes por puntos como la seguridad alimentaria y la promoción de agricultura sostenible, la garantía del agua, energía sostenible o el consumo y producción sostenibles.

“Todos estos objetivos forman la llamada cocina sostenible. Esta técnica pretende hacer de acopio, uso y transformación de los alimentos, basándose en el conocimiento de su origen y sus consecuencias para la salud personal, social, medioambiental y económica de nuestro planeta. Es decir: debemos tener en cuenta el método de extracción, transformación de alimentos, transporte y su preparación”, aseguran desde Last.app.

CLAVES

Para que un restaurante sea sostenible debe seguir varios elementos:

• Evitar productos con demasiados ingredientes y que provengan de lugares remotos.
• Priorizar el uso de productos vegetales por encima del de productos animales, y procurar que estos provengan de una producción de agricultura ecológica y ganadería sostenible y de temporada.
• Optar por recetas que no necesiten gran cantidad de energía y agua para su elaboración. De este modo, conseguirán hacer un uso eficiente de los recursos, que es el problema que más preocupa a los clientes, en concreto al 73% de ellos.
• Huir de los alimentos ultraprocesados, abogando por productos más saludables, que es otra de las áreas a las que dan importancia los clientes, en un 45%.
• Reducir desperdicios de alimentos y no utilizar alimentos envasados.