El servicio delivery es una tendencia al alza. De hecho, su facturación no ha hecho más que aumentar.

Debido a la predisposición a este servicio, cerciorarse de que la comida llega en buen estado a los consumidores es de vital importancia para el restaurante. Que la comida llegue caliente, que no se contamine o que no se mezcle, son algunos de los objetivos del empaquetado, o packaging.

Así, han emergido multitud de opciones de packaging para los negocios de hostelería, surgiendo una tendencia interesa, el packaging inteligente. Desde Diego Coquillat, explican este tipo de empaquetado.

Empaquetado inteligente

Este tipo de packaging cumple funciones muy específicas que son más o menos adecuadas según el nicho que atienda el restaurante. Así, un envase térmico es más apropiado para la marca oriental que vende ramen, pero no tanto para el local de cocina saludable que se especializa en ensaladas y batidos vegetales.

Este periodo es difícil para los restaurantes con grandes volúmenes de ventas para delivery, pues han de deshacerse de los plásticos de un solo uso que conforman los envases para reparto de comida a domicilio tradicionales.

Al mismo tiempo que la legislación local se hace cada vez más estricta a este respecto, las grandes operaciones de hostelería invierten en nuevos productos para su packaging. Un ejemplo son los envases compostables avanzados. Un empaquetado inteligente también debe aportar una capa de protección adicional más que puede evitar intoxicaciones y problemas legales.

Es importante también que estos empaquetados sean sostenibles, y a ser posible, compostables, ya que las necesidades en materia de cuidado del medioambiente aumentarán en las próximas décadas por el caos climático. El mercado de la movilidad, con un valor de mercado proyectado en más de un billón de dólares para 2030, estará en el punto de mira, por tanto, investigar sobre este tipo de empaquetado para restaurantes es una gran opción.