Starbucks encara el cierre de 2025 como uno de los más activos en materia de aperturas desde que Alsea adquirió las operaciones en España y Portugal en 2018. La cadena de cafeterías prevé completar 16 nuevas aperturas este año, entre ellas la tienda insignia del Santiago Bernabéu, un espacio de 900 metros cuadrados que se ha convertido en su principal escaparate en Europa. Con estas incorporaciones, Starbucks Iberia alcanzará los 225 establecimientos, 193 de ellos en España.

"Ha sido un año espectacular dentro de la historia de la marca", subraya su director general, Antonio Romero, que destaca tanto el ritmo de aperturas como la consolidación de nuevos formatos y la buena acogida del programa de fidelización. "Esperamos seguir con un crecimiento sólido, ampliando nuestra presencia en todos los canales".

Expansión acelerada bajo el paraguas de Alsea

De las 16 aperturas previstas en 2025, 13 son tiendas propias y tres franquicias, una estrategia que la compañía continuará en 2026. El foco, según Romero, está en diversificar los formatos para adaptarse a nuevas ubicaciones y comportamientos de consumo. Starbucks está desarrollando modelos más compactos para centros comerciales y aeropuertos, y prepara crecer en los conceptos de drive thru, que permiten comprar sin bajarse del vehículo y que son uno de los vectores de crecimiento más relevantes en mercados como EE UU o Reino Unido.

A la expansión se suma un plan de renovación de tiendas. La cadena ha reformado seis establecimientos este año y prevé mantener el ritmo en 2026. "Queremos mantener la marca joven y en forma. No se trata solo de cambiar el look, sino de hacer las tiendas más operativas para ofrecer una experiencia más ágil", explica Romero.

Un cliente más fiel y más frecuente

Starbucks Iberia también ha reforzado su estrategia de fidelización. Su programa de socios supera el millón de miembros y generará más de seis millones de transacciones este año. "Nuestros clientes vienen, se involucran y consumen más y mejor. El plan de fidelización está funcionando muy por encima de nuestras expectativas", asegura.

La compañía subraya que su objetivo no es reducir interacción humana, pese a la tendencia creciente en el sector hacia modelos más digitalizados y autoservicio. "La conexión con el cliente nos define. La sonrisa que un barista da puede ser la única del día para un visitante. No queremos perder eso", afirma Romero.

El Bernabéu como hito estratégico

La apertura del Starbucks Bernabéu ha marcado un antes y un después para la marca en España. Es la primera tienda de la enseña ubicada dentro de un estadio en Europa y su mayor espacio en nuestro país, con dos plantas, salón propio, cocina interna y una barra de mixología donde ganan terreno los cócteles de café. Recibe entre 1.000 y 1.500 clientes diarios y reproduce la experiencia premium de los Starbucks Reserve Roasteries, de los que solo existen seis en el mundo.

Para Starbucks Iberia, el Bernabéu no solo es un motor de imagen, sino un laboratorio de innovación en producto y experiencia que la compañía quiere replicar, en parte, en futuras aperturas emblemáticas.

Iberia, un oasis en un entorno complicado para la marca

El dinamismo de Starbucks en España y Portugal contrasta con las dificultades por las que atraviesa en el escenario internacional. La compañía está llevando a cabo recortes de personal en Estados Unidos, su principal mercado, donde la caída del consumo y los problemas operativos han reducido márgenes y presionado las ventas.

Starbucks anunció en febrero un recorte de 1.100 empleos de oficina —el mayor desde 2018— dentro del plan de reestructuración impulsado por su consejero delegado, Brian Niccol, que accedió al cargo el pasado septiembre con la misión de "volver a la esencia de cafetería de barrio". Los despidos no afectarán a los trabajadores de tienda, aunque sí suponen una reorganización profunda de las estructuras corporativas.