Los precios de la energía eléctrica en el mes de agosto han experimentado un crecimiento disparatado con un valor de 105,12€/MWh (a 28 agosto 2021), lo que supone un incremento de 11,62€/MWh por encima de las previsiones. Agosto de 2021 ha sido un mes históricamente alto, igual que abril 2021. "El impacto ha sido directo y brutal con incrementos en algunos días y horas que multiplican en doble digito a los del año anterior en las mismas fechas, lo cual es insostenible", afirma el secretario general de la Asociación de Explotaciones Frigoríficas (Aldefe), Marcos Badenes.
Las previsiones para el mes de septiembre se sitúan en 113,6€/MWh, lo cual indica que están muy por encima de la media móvil, siendo septiembre un mes de precios medios. Aldefe señala que en Europa también ha sido ésta la tónica dominante, en la que sobresale el Reino Unido con el precio más alto de 125,04€/MWh, frente a Francia, 76,27€/MWh, Italia, 111,92€/MWh y Alemania 81,78€/MWh.
EL 40% DE LOS COSTES DEL SECTOR
Por su parte el presidente de Aldefe, Julián Corriá destaca que el coste de la energía eléctrica "es vital" para la subsistencia de este sector. "La factura eléctrica de una empresa dedicada al almacenamiento frigorífico representa en torno al 40% de su cuenta de explotación y, además, la fiscalidad ligada a la energía es altísima y estamos excluidos por CNAE de las ayudas en bonificación del Impuesto Eléctrico", recuerda.
Este sector no consigue ayudas a la eficiencia energética de forma directa porque la Administración no les considera 'industria'
Asimismo, incide en que el sector no consigue ayudas a la eficiencia energética de forma directa porque la Administración no les considera 'industria', "cuando transportamos y almacenamos cada día miles de toneladas de alimentos y otros productos perecederos, que son prioritarios para el bienestar ciudadano", subraya.
En el transcurso de este año 2021 se ha incrementado el 35% en el importe total de la factura y a partir de junio 2021 los precios de los comúnmente llamados peajes han subido el 7% más en el importe final de la factura, respecto a la media de años anteriores, explica la Asociación.
"Nuestras empresas asumieron el 1 de junio un incremento de precios en las tarifas de los peajes que no estaba previsto y ahora el mercado nos sorprende con nuevos incrementos que no estaban anunciados ni en el mercado energético ni en nuestra gestión empresarial y lo que es peor, es que no sabemos hasta cuándo van a continuar", recalca.
Por todo ello, esta entidad incide en la gravedad del problema para las empresas, "ya que se han cerrado contratos con clientes a un precio determinado y ahora los costes se incrementan sin que podamos repercutirlos en terceros, lo cual nos aboca a unas pérdidas que ponen en peligro las empresas y el empleo", concluye.
OTROS SECTORES AFECTADOS
Esta preocupación está afectando también a numerosas compañías de sectores como el cárnico. Como os hemos venido contando, los elevadísimos precios de la energía puede comportar dificultades especialmente a las empresas que almacenan las carnes en grandes cámaras frigoríficas, como denunciaba hace unos días la asociación española empresarial cárnica española (Anafric).
"El incremento de los gastos pone a muchas de las empresas del sector de la industria cárnica, que atraviesan una situación dramática, al borde de la ruina", advertía el presidente de la asociación, José Friguls.
De igual manera, la OCU denunciaba este verano que las subidas del precio de la energía están empezando a afectar también a la producción y el transporte de productos de alimentación, por lo que el incremento está llegando ya a la cesta de la compra de los españoles.
En concreto, la entidad precisaba que desde enero de 2021, el IPC de los alimentos y bebidas no alcohólicas se ha incrementado el 1,5%, un dato que califica de "preocupante" ya que afecta directamente a las economías más vulnerables, "y más cuando el 45% de los hogares ha sufrido una pérdida de ingresos durante el año pasado".
