Guerra al plástico: desarrollan bolsas a partir de almidón de patata

Ya os hemos informado en diversas ocasiones sobre iniciativas curiosas cuya finalidad no es otra que declarar la guerra al plástico. Es el caso de las cuberterías a base de alimentos reciclados, las pajitas vegetales o los envases a base de cáscara de plátano. Pues bien, la actualidad nos lleva ahora a un desarrollo que ha puesto en marcha la compañía Kompuestos. Se trata de un bioplástico a base de almidón de patata que sustituiría a las tradicionales bolsas de plástico del supermercado para frutas y vegetales y que reduciría considerablemente la huella de carbono.

Una de las ventajas de esta innovadora formulación, que forma parte de la gama Biokomp de Kompuestos, es que se degrada en la tierra en cuatro semanas, informa la compañía en su página web.

Biokomp es un producto basado en una resina biodegradable hecha de diferentes almidones derivados del maíz, la patata o los cereales, entre otros polímeros de origen biológico. Estas resinas pueden procesarse en equipos estándares, pudiendo sustituir completamente a los plásticos tradicionales. Se trata así de una alternativa completamente biodegradable y compostable al plástico tradicional. Estas dos propiedades permiten la recuperación del envase plástico a través del reciclaje de residuos sólido-orgánicos especificados en la normativa europea.

SELLOS INTERNACIONALES

La iniciativa, junto a otros tres productos más de la compañía, han obtenido el sello OK Compost de la agencia TÜV Austria que certifican que son 100% biodegradables en un periodo determinado de tiempo.

Los certificados obtenidos son dos sellos 'Ok Compost HOME' para bioplásticos aptos para el compostaje doméstico y dos sellos 'Ok Compost INDUSTRIAL' para aquellos bioplásticos que solo se degradan en instalaciones de compostaje industrial.

La compañía precisa que los productos hechos a partir de bioplásticos no se pueden diferenciar fácilmente de los productos plásticos convencionales, por lo que es esencial el uso de etiquetas independientes y respetadas internacionalmente que los identifiquen para que los consumidores reciban información transparente y correcta y para salvaguardar la imagen positiva de los bioplásticos.