Checkpoint Systems se refuerza en soluciones antihurto con la compra de Alert Systems, compañía con sede en Dinamarca especializada en Internet de las Cosas (IoT) que se centra en la detección de metales e imanes en el entorno minorista.
Desde 1999, Alert Systems ha suministrado a la industria minorista mundial soluciones para identificar las herramientas y técnicas utilizadas por los delincuentes para robar artículos de las tiendas, que incluyen bolsas de refuerzo (recipientes hechos a mano revestidos con papel de aluminio que se usan para robar) y separadores (imanes ilegales que se usan para separar etiquetas con facilidad), comúnmente detectado en la entrada o salida de la tienda.
Durante varios años, Checkpoint ha sido socio y principal distribuidor de la empresa para proporcionar productos innovadores de detección de metales e imanes, incluidos Hyperguard, Metalguard y Apparelguard, un lote de soluciones digitales impulsadas por software que funcionan contra los ladrones profesionales de artículos en hipermercados y otros comercios minoristas.
"El crimen minorista organizado está aumentando a nivel mundial. Solo en los EE. UU., los minoristas experimentaron un aumento del 26,5% con pérdidas de casi 100.000 millones de dólares en 2022", explica Ben Lilienthal, presidente de Checkpoint Worldwide advirtiendo que los delincuentes "utilizan métodos cada vez más avanzados para evitar la detección" como es el caso de "contenedores forrados con papel de aluminio o bolsas de refuerzo que protegen la etiqueta de seguridad del sistema EAS, lo que permite que los artículos robados salgan de una tienda sin activar una alarma".
"La adquisición de Alert Systems por parte de Checkpoint Systems es el siguiente paso lógico en nuestra misión compartida de abordar el crimen minorista. Es importante que los minoristas tengan acceso a una cartera sólida de soluciones para ayudarles a gestionar el problema de manera efectiva", señala por su parte Troels Falkenberg, director ejecutivo de Alert Systems.
PÉRDIDAS MILLONARIAS POR HURTO
En España, los establecimientos comerciales de gran consumo (alimentos e higiene) pierden 1.515 millones de euros al año, el 0,75% de su volumen de negocio, por fallos administrativos y hurtos que en el caso de la alimentación se concentran en bebidas alcohólicas, las conservas y los chocolates, según los últimos datos de Aecoc.
La mayor parte de estas pérdidas (54%) se puede achacar a los hurtos en 2021, un año en el que se produjeron 490.000 delitos comerciales en nuestro país. Igualmente se ha experimentado una bajada del 30% de estas figuras delictivas respecto a los datos previos a la pandemia.
Los perfiles de personas más habituales son los individuos reincidentes de carácter profesional, que aglutinan el 86% de las identificaciones por parte de las compañías.
