El 70 % de la plantilla de Douglas, integrada por 2.154 trabajadores, ha secundado la primera jornada de huelga contra la modificación de las condiciones laborales que quiere imponer la empresa, según ha informado el sindicato USO, que ha precisado que un total de 203 establecimientos, de las 317 tiendas en España, no han abierto este jueves sus puertas.
En concreto, informa Europa Press, cerca de 200 trabajadores de Douglas se han concentrado en la madrileña plaza de Manuel Becerra, frente a uno de los establecimientos del grupo.
"Los trabajadores de Douglas estamos hartos, hemos sufrido cerca de 1.000 despidos en los últimos cuatro años por la pésima gestión de la dirección del grupo, y ahora quieren acabar con los derechos de los que nos quedamos. Nosotros no somos los culpables, somos el motor de la compañía y somos a quienes nos despiden y a los que nos rebajan las condiciones", ha denunciado Rubén Vinatea, delegado de USO en Douglas, durante la concentración.
Coincidiendo con la segunda jornada de huelga, mañana, 13 de septiembre, está prevista la última de las reuniones de negociación con la empresa.
"Seguimos pidiendo a la empresa que negocie las medidas que quiere imponer en cuanto a modificación salarial, que puede suponer una pérdida económica de entre 1.000 y 13.000 euros al año; en el sistema de incentivos, y en los horarios y jornada laboral, que supondrán un grave perjuicio para la plantilla", ha explicado Vinatea.
Entre las medidas anunciadas, Douglas pretende modificar el actual sistema de turnos y horarios, incluyendo la generalización de turnos partidos, sin tener en cuenta la conciliación de la vida personal y familiar, según explicó CC.OO. recientemente.
Además, según CC.OO., la empresa quiere eliminar el sistema de descanso semanal del que disfruta la plantilla actualmente y obligar a todos los empleados a trabajar domingos y festivos.
Por otro lado, el sindicato explicó que, con el fin de reducir gastos de personal, la dirección de Douglas pretende modificar el sistema de retribución variable, lo que conllevará una reducción en el cobro del incentivo, así como bajar el salario a un colectivo de trabajadores en función de la aplicación de unas bandas salariales en relación a las ventas de cada tienda.
