Juan Luis Durich, director general de Consum, lo ha dejado bien claro: la implantación del sistema de depósito, devolución y retorno de envases (SDDR), que prepara la Conselleria de Agricultura de la Comunidad Valenciana, supondría "un problemón" para el sector de la distribución. Durich considera que la colocación de una máquina para la devolución de los envases es algo "imposible" en superficies de unos 100 m2.

"Es un modelo cojo", ha sentenciado durante la presentación de resultados de la cooperativa en 2016.

En concreto, el Consell propone la instalación en los comercios de un depósito para determinados envases en los formatos de vidrio, plástico, lata y tetra brik con el objetivo de que los consumidores abonen 10 céntimos por cada uno de estos envases al comprar el producto y los recuperen después al devolverlo en uno de estos depósitos.

Durich ha señalado que este sistema es "siete veces más caro" que el sistema de reciclaje actual y ha indicado que lo que las administraciones públicas tienen que conseguir es que "lo que hoy está en marcha funcione", informa Europa Press. Asimismo, ha añadido que la sociedad también debe comprometerse, a semejanza de lo que ocurre en otros países porque, de lo contrario, con el SDDR "pasará lo mismo", ha dicho.

A este respecto, el director general de Consum ha puesto como ejemplo a Estados Unidos, en donde se imponen "multas" a los ciudadanos si no reciclan. "Tiene que haber un control y se tiene que hacer cumplir el sistema que tenemos y hacer que la población cumpla con lo que tiene", ha remarcado.

La postura de Consum sigue en la línea del sentir general del sector del gran consumo. En el pasado Congreso Aecoc celebrado en octubre de 2016 en Sevilla, la asociación difundió un comunicado en el que mostraba su rechazo al SDDR. "Ni desde una óptica económica, ni social, ni medioambiental nos parece un sistema viable para la realidad del comercio de nuestro país", decía el texto.