General Mills ha cerrado el tercer trimestre de su balance fiscal con unos ingresos netos de 323,7 millones de euros, una cifra que, comparada con la registrada en el mismo período de 2013 cuando ganó 387,4 millones de euros, supone un descenso del 16,4%.

La facturación del propietario de marcas como Cheerios, Häagen-Dazs y Yoplait alcanzó los 4.106 millones de euros en el mismo trimestre, el 0,6% menos que en 2013.

En el conjunto de los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal, General Mills ha conseguido un beneficio neto de 976 millones de euros, es decir, el 27,1% menos; mientras que sus ventas han caído el 2,2% hasta los 12.583 millones de euros.

Responsables del grupo de alimentación culpan del descenso a los cambios de divisas y anuncian que suprimirán 800 puestos de trabajo antes de mayo. Con este recorte ahorrarán unos 138 millones de euros, de los que 120 millones serán en efectivo.